El vino San Leandro, elaborado por La Baronía de Turís, fue elegido por el papa Francisco para oficiar la Santa Misa, que se ofreció en Bogotá el pasado 8 de septiembre, en su primera visita oficial a Colombia (2017) ante unos 600.000 fieles.

La Baronía de Turís, adscrita a la DOP Valencia, es pionera en la elaboración y comercialización a nivel nacional de vino de consagrar, un producto que se suministra bajo este nombre.

En la actualidad, La Baronía es la única bodega de la Comunidad Valenciana que elabora este tipo de vino, que debe seguir un proceso especial casi ecológico, manteniendo el sistema de elaboración tradicional.

Para ello, se hace una selección cuidadosa de las viñas más viejas de uva Malvasía y de las zonas en las que se alcanza con facilidad una sobremaduración de la uva, para realizar a continuación, un exhaustivo proceso de elaboración con el fin de mantener las características identificativas de la Malvasía.

Para su autorización como vino de consagrar, se requiere de un permiso especial del Arzobispado de Valencia, quien realiza un minucioso seguimiento del vino, para posteriormente permitir su uso como vino de misa, es decir, vino de celebrar.

En efecto, el vino valenciano más vendido en España es el vino de misa de la Cooperativa de Turís. No hay diócesis en todo el territorio español que no tenga parroquias con este bendecido malvasía. Seguido de cerca en ventas por la mistela, es una avanzadilla de la conquista del mercado ibérico por el resto de los vinos de la D.O. Valencia que, como en su día hizo Ribera del Duero y Somontano, se ha dado a conocer para que en las cartas de los restaurantes haya un Valencia como un Penedès o un Rueda.

El vino en la Liturgia tiene un carácter muy significativo. Los primeros cristianos de Judea venían de una cultura del vino milenaria: desde Sumeria -la cuna del vino- al antiguo Israel, todo el creciente fértil fue una destacada cuenca vitivinícola.

Todas las disciplinas y ritos alimentarios han dado, también, buenos y sabrosos productos gastronómicos: como el cuaresmal arròs caldòs de col o la sepia de los pescadores del Cabanyal.

Otra consecuencia es la que nos ocupa del propio vino de misa de San Leandro, pues como muy bien dice Vicente Riera -creador y director de esta cooperativa- «los “mosén” quieren un vino bien hecho. Hacerlo bien es el primer requisito de un vino de misa, que debe ser natural, algo abocado y alcohólico. Tiene que responder a la naturaleza de la tierra y ser en sí mismo una buena obra, porque está hecho para buen fin».

Y el San Leandro es un vino puro de Malvasía. Es muy aromático, franco al paladar y sabrosamente abocado. Pero sin duda, su característica básica y principal es el dulzor que, cuando no se utiliza para la Liturgia, es el complemento perfecto de cualquier postre; maridando exquisita y particularmente de maravilla con: los sositos, las pastas de té, los macarrons, las estrellas mercedarias, las mantecadas, los panucos, los nevaditos… y demás delicias que preparan artesanalmente las hermanas del convento de Santa María de la Merced, nuestras mercedarias, de la localidad de Noja (Cantabria) que también se encuentran en la Librería de nuestra diócesis, la Librería de Pastoral.

LIBRERÍA DE PASTORAL – DIÓCESIS DE SANTANDER (LPS)

* Fuentes: La Baronía de Turís / Arzobispado de Valencia / Joan C. Martín (Crítica: Qué Beber) / El Tiempo (Colombia) / D.O. Valencia (web)