El obispo de Santander, Mons. Manuel Sánchez Monge, presidirá este martes 1 de agosto una misa de acción de gracias como consecuencia de que el Papa Francisco ha aprobado las “virtudes heroicas” de la religiosa, María de las Mercedes Cabezas Terrero (Salamanca, 1911- Santander, 1993), que fundó en Santander, en 1949, la congregación de las Operarias Misioneras del Sagrado Corazón.

La misa se oficiará, a las 19,00 horas, en la capilla que las Operarias Misioneras tienen en su Comunidad, en la calle Los Plátanos,1 (Cazoña); y desde la congregación se “ha animado a que participen los cántabros que puedan”, ya que la labor que realizó la madre Mercedes Cabezas se desarrolló en Cantabria, mediante la atención a madres desvalidas y a sus hijos”, explicó la Operaria Misionera, Mercedes Sordo García, que trató con ella en vida.

El hecho de que la Congregación para la Causa de los Santos de Roma reconociera las “virtudes heroicas” de la madre Mercedes Cabezas, que luego el Papa Francisco aprobó, supone un primer paso para su beatificación. La Causa para su Canonización y la constitución del tribunal se efectuó en Santander el 8 de febrero de 2003.

La labor cristiana de la Madre María de las Cabezas queda hoy día manifestada, en las Casas donde se atiende a la infancia más marginada y distribuidas en Santander (Cazoña), Salamanca, y República Dominicana (Ázua).

Una congregación cántabra

Esta sierva de Dios nació en la localidad salmantina de San Cristóbal de la Cuesta, el 19 de diciembre de 1911. Durante cerca de diez años padeció una desconocida enfermedad, de la que curó, repentinamente, “por intercesión mediante oraciones fervorosas al beato padre jesuita, Bernardo de Hoyos”, el 22 de abril de 1936.

Entonces “ni los médicos, ni el párroco, ni siquiera sus padres y hermanos tuvieron otra explicación que la del milagro por su inmediata curación el mismo día en que ya estaba moribunda afectada por un tumor”, explicó la Operaria Misionera, de Santander, Mercedes Sordo García, que trató con ella en vida.

Tras la curación, la madre Mercedes Cabezas orientó su vida a la piedad, al apostolado y a la atención de los marginados y, en especial, a los niños con necesidades.

Para ello fundó las Operarias Misioneras del Sagrado Corazón de Jesús, que fue aprobada en Santander el 14 de octubre de 1949, por lo que se trata de una obra nacida y fundada en Cantabria “de la que los cántabros debemos sentirnos orgullosos por ser de carácter autóctono”, precisó la Operaria Misionera, Mercedes Sordo García,

Tras una prolija labor, Mercedes Cabezas murió “en auténtico loor de santidad el 30-IX-1993.” Sus restos mortales descansan en la capilla de la Casa Madre de las Operarias de Santander (Cazoña). A su muerte dejaba unas 30 religiosas trabajando por la infancia marginada y distribuidas en sus cuatro casas.

En la Casa que las Operarias Misioneras tienen en Santander hay una escuela Hogar donde se encuentran niños acogidos con carácter de gratuidad. Igualmente, se alberga en el centro una guardería de ayuda y respiro a las madres necesitadas.

En la de la República Dominicana existen dos centros en la región de Ázua, una región muy pobre que colinda con Haití. En el primero se atienden a 360 niños desnutridos de entre 2 y 8 años, mientras que en el segundo se forma a jóvenes en un instituto para que puedan después ir a la Universidad. Para esta labor se apadrinan becas.

En la capital, Santo Domingo, se halla una casa de formación donde se preparan las novicias, aspirantes y profesas que serán futuras religiosas de las Operarias Misioneras.

El estilo y categoría humana de la madre Mercedes, queda reflejado en numerosos testimonios de personas que la conocieron de cerca, o que fueron ayudadas en sus necesidades por ella.

Entre sus múltiples frases recogidas figura “una que define su perfil espiritual y que ella misma pronunció: «Pobre es toda persona que, pobre o rica, no conoce a Dios».

GABINETE DE PRENSA
Santander, 28 JULIO 2017
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