La Ermita de la Virgen de la Peña, emplazada a orillas del Río Saja y cobijada por los montes de Mazcuerras y de Cabezón de la Sal, es testigo mudo -a no ser por sus campanas- del paso de los años desde el siglo XVI o quizás antes.

Referencia de la religiosidad de la comarca, nos habla a través de sus piedras acerca de la historia no tan reciente de nuestro valle. Los últimos años de la postguerra civil y las penurias económicas fueron deteriorándola amenazando su ruina y la obligaron a cerrarla al culto.

Sin embargo, hace 30 años, la iniciativa popular dirigida por su párroco D. Pedro Salvador, con el sufragio de la inmensa mayoría de los habitantes del municipio, permitió su asentamiento y rehabilitación total.

Como muchas veces ocurre, la casualidad quiso que se encontrara en el Archivo Histórico Nacional de Madrid, el manuscrito del “Libro de Fábrica del Santuario de la Virgen de la Peña”, de Villanueva (Cantabria).

Se trata de un sencillo “libro de cuentas” del Santuario con registro de datos entre los años 1756 y 1841 que, la Providencia hizo que cayera en manos de un vecino del Santuario: un doctor en Historia por la Universidad Complutense, licenciado en Filosofía y Letras y en Filología además de experto en arte entre otras materias.

José Manuel Gutiérrez Bravo, nació en Báscones de Ojeda (Palencia) en 1928. Su padre era cántabro, nacido en Duña (Bustablado) y su madre palentina.

Se licenció en Filosofía y Letras, Filología Moderna -en lengua francesa- por la Universidad Complutense (UCM, Madrid), en 1957. Doctorado en Historia Moderna por la misma universidad, diez años más tarde.

Destaca también su labor de Lector de Español en el Instituto Paderno del Grappa (Italia) dependiente de la Universidad de Venecia. En los cursos de 1956 al 59.

En Roma, participa en un curso internacional sobre profundización religiosa y psicopedagogía (1961).

De vuelta en España, funda y dirige el Colegio Mayor Universitario “La Salle” dependiente de la UCM con 265 estudiantes, entre los años 1962 al 68. Al mismo tiempo, es nombrado profesor encargado de la cátedra de Historia Universal (Edad Antigua) durante seis cursos (1966 – 1972).

Al término de su profesorado anterior, preside la construcción y puesta en marcha de la Universidad Laboral de Toledo; de la que permanece como rector desde 1972 a 1983.

Paralelamente, ejerce de profesor encargado del curso de Historia Antigua en el Centro Universitario de Toledo desde 1974 a 1984. Y en la misma ciudad (desde 1976 a 1980) dirige el Centro de la U.N.E.D.

Experto en Metodología de Investigación de Necesidades de Formación del Instituto de Cooperación Iberoamericana (1983), lo compagina con la asesoría de la Universidad Central de San José en Costa Rica, durante los siguientes dos años.

Gracias a su tesón, curiosidad y estudio minucioso, enseguida pudo vislumbrar la visión de lo que fue nuestro Valle de Cabezón de la Sal y Mazcuerras en el siglo XVIII.

Sus principales protagonistas: el Capellán Mayor del Santuario de la Virgen de la Peña, D. Dionisio de la Campa y su gran amigo, D. Basilio Vélez de los Ríos, párroco de Mazcuerras daban fe de las obras que se iban ejecutando a lo largo de las fechas referidas y anotaban cuidadosamente de su puño y letra, en el manuscrito o “Libro de Fábrica del Santuario”, los gastos y comentarios correspondientes.

A su vez, D. Basilio Vélez formó parte en la confección del llamado “Catastro de Ensenada”, que se ejecutó en toda Castilla por Real Orden a iniciativa y propuesta de D. Zenón de Somodevilla: marqués de la Ensenada y Secretario de Estado y Despacho Universal de Hacienda, de los reyes Felipe V y Fernando VI.

Esta feliz coincidencia de tiempos, trabajos y personas le ha permitido a su autor analizar la población, sus labores de ganadería, agricultura, comercio, oficios, economía, impuestos… que en conjunto nos da una visión muy cercana de lo que fue la cotidianidad socio-económica y política del siglo XVIII en el Valle de Cabezón de la Sal.

El Santuario no fue ajeno a esta realidad y el proceso de su construcción y reforma, como consta en el manuscrito, ocupa la segunda parte de la obra.

En ésta, son sus principales protagonistas los “mayordomos”, denominación que recibían los vecinos laicos que se responsabilizaban de su administración.

Esta obra, claro ejemplo de recuperación histórica y arquitectónica de nuestro patrimonio, cuenta con la importante labor documental gráfica de su coautor:
José Antonio Andrés Vera (Zaragoza, 1956). Licenciado en Medicina el año 1980 por la Universidad de su ciudad natal, y con la especialidad de Medicina Familiar y Comunitaria por la Universidad de Cantabria.

Ejerciendo desde entonces su profesión vocacional de médico rural en el Pirineo Oscense (Tenerife) y los últimos veinte años, en los ayuntamientos de Tudanca y Mazcuerras, en Riaño de Ibio, lugar donde se encuentra actualmente su residencia.

Su otra expresión personal, la artística, ha caminado paralelamente y de forma autodidacta desde su infancia. Durante sus estudios universitarios, practicó la fotografía, siendo socio de la Sociedad Fotográfica de Zaragoza y colaborando en la prensa aragonesa en diversas publicaciones.

Desarrolla el dibujo y la pintura con diferentes técnicas y, desde hace una veintena de años, la escultura: principalmente con madera como materia prima.

Ha realizado múltiples exposiciones en Tenerife, Zaragoza, La Rioja, País Vasco, Burgos, Madrid, New York y Cantabria. Tiene diversas obras publicadas en nuestra región y sus creaciones forman parte, a su vez, de múltiples colecciones particulares. Recientemente, ha retomado la fotografía digital -con su toque personal y creativo- que ha permitido la colaboración en la edición y elaboración de la presente obra.

Publicada en 2011, cuenta con nosotros: la Librería de nuestra diócesis, la Librería de Pastoral, desde el 2012. Y gracias a la presentación “oficial” realizada la semana pasada en una asociación cultural de Santander, hoy la ofrecemos con renovada ilusión y a un precio EXTRAORDINARIO de oferta de relanzamiento.

Recordando que la recaudación de esta magnífica obra se dedicará al SERVICIO y COLABORACIÓN del sostenimiento del Santuario.

* Fuentes: Bibliografía del Santuario de la Virgen de la Peña de Villanueva, Cantabria