♦ Texto para la oración
“Jesús nació en Belén de Judea en tiempos del rey Herodes. Entonces unos magos de Oriente se presentaron en Jerusalén preguntando: ¿Dónde está el Rey de los Judíos que ha nacido? Porque hemos visto salir su estrella y venimos a adorarlo. Al enterarse el rey Herodes, se sobresaltó y todo Jerusalén con él; convocó a los sumos sacerdotes y a los escribas del país, y les preguntó dónde tenía que nacer el Mesías. Ellos le contestaron: En Belén de Judea, porque así lo ha escrito el profeta: ‘Y tú, Belén, tierra de Judea, no eres ni mucho menos la última de las ciudades de Judea, pues de ti saldrá un jefe que pastoreará a mi pueblo Israel’. Entonces Herodes llamó en secreto a los magos para que le precisaran el tiempo en que había aparecido la estrella, y los mandó a Belén diciéndoles: Id y averiguad cuidadosamente qué hay del niño y, cuando lo encontréis, avisadme, para ir yo también a adorarlo. Ellos, después de oír al rey, se pusieron en camino y, de pronto la estrella que habían visto salir comenzó a guiarlos hasta que vino a pararse encima de donde estaba el niño. Al ver la estrella, se llenaron de inmensa alegría. Entraron en la casa, vieron al niño con María, su madre y, cayendo de rodillas, lo adoraron; después, abriendo sus cofres, le ofrecieron regalos: oro, incienso y mirra. Y, habiendo recibido en sueños un oráculo, para que no volvieran a Herodes, se retiraron a su tierra por otro camino.
(Mateo 2, 1-12)

♦ Comentario al texto
En este camino de contemplación que venimos haciendo durante estas fiestas hoy se nos presentan los Magos que constituyen un claro ejemplo de esa clase de personas de buena voluntad que, con los ojos abiertos y el corazón anhelante, contemplan el universo entero como lugar de la actuación de Dios y hacen todo lo posible por descubrirlo allí donde obra y se manifiesta. Sólo sabemos de ellos que provienen de Oriente; sus señas de identidad permanecen indefinidas, pero no sus paso y actuación.

♦ Momento de oración
Leo una vez más el texto y siguiendo la Palabra de Mateo me adentro en la contemplación de este misterio de fe con el deseo de penetrar en su enseñanza:
-Contemplo la actitud de los Magos: ellos, ante los rastros que Dios deja en su vida, se ponen en camino. Sienten la llamada en lo hondo de su corazón y su respuesta activa posibilita el encuentro con la persona deseada. Vienen de lejos, de otras tierras. La salvación es universal y no de un solo pueblo.
– ¿Qué enseñanza me quiere transmitir el evangelista con la estrella? La estrella es la luz de Dios que ilumina el camino de todos los que le buscan. Los Magos, que la siguen acaban encontrando en aquel niño al Dios hecho hombre.
– Y vieron al niño con María, su madre: en este camino de encuentro con Jesús siempre está María, su madre. María es también la estrella que anuncia a Jesús. Ella facilita el camino.

En el año de la MISERICORDIA

En esta fiesta de la Epifanía, que nos recuerda la manifestación de Jesús a la humanidad en el rostro de un Niño, sintamos cerca a los Magos, como sabios compañeros de camino. Su ejemplo nos anima a levantar los ojos a la estrella y a seguir los grandes deseos de nuestro corazón. Nos enseñan a no contentarnos con una vida mediocre, de “poco calado”, sino a dejarnos fascinar siempre por la bondad, la verdad, la belleza… por Dios, que es todo eso, pero de una manera aún más elevada.
(Papa Francisco. Homilía 6 de enero 2014)