País Vasco, año 1836. Tras haber combatido durante años de guerra junto a los carlistas, Martín (Joseba Usabiaga) regresa a su caserío familiar para ser testigo de un extraño prodigio: su hermano Joaquín (Eneko Sagardoy) es una criatura extraña que no ha parado de crecer a quien llaman el Gigante de Altzo.

Es entonces cuando Martín decide explotar el gigantismo de su hermano como un monstruo de feria, alcanzando una destacada popularidad y llegando a viajar por media Europa, al tiempo que es exhibido delante de personajes ilustres como la Reina Isabel II de España.

Y es que, a la edad de 20 años, Joaquín, ya estaba cosechando fama en su pueblo natal. De aquella envergadura nacería una ingeniosa oportunidad mercantil, para un vecino llamado José Arzadun.

Este sujeto, fascinado por la complexión del joven, acude al padre de éste, Miguel Antonio Eleizegui para proponerle una idea, la «gran solución» que los sacará de aquella desdicha económica que sacude al campesinado durante las guerras carlistas.

El visionario, inspirándose en el «show de fenómenos» de Phil Taylor Barnum, le pide permiso a Miguel para exhibir al joven en diferentes giras por España. Con los ojos como platos, éste cambiará a su hijo el largo por una retribución en especie (el pago en tabaco hasta ser enterrado) y dos únicas condiciones: que los domingos el muchacho pueda asistir a misa, allí donde esté, y que nunca lo suba a un barco.

Con estas cláusulas, los dos hombres se darán un apretón de manos y Don José se llevará al muchacho a Bilbao, donde hará su primera aparición como «el hombre más grande del mundo».

El éxito es tan grande que el espectáculo traspasará las fronteras, para forjarse una leyenda que atrapará el interés de media Europa.

El mito le cede un lugar importante en las ferias, escenarios y salones de los palacios de la realeza europea. El gigante de Bilbao tendrá un hueco muy especial en el entretenimiento de la aristocracia. Tal vez, a causa de la demanda de su presencia, en la que los reyes le esperarán con ansia para ser testigos de aquellas dimensiones. Como era de esperar, su complexión dejará boquiabiertos a los Reyes Luis Felipe de Francia, María de la Gloria de Portugal, Victoria I de Inglaterra (quien además medía poco más de 1,50 metros) y a Isabel II.

Sin embargo, el haber impresionado a esta última Reina, no le ayudaría a evadir los impuestos. Ser «el hombre más alto del mundo» implicaba comer por tres y beber 23 litros de sidra. Joaquín había tenido la delicada confianza de exaltar las virtudes de Su Majestad Isabel II, y de paso aprovecharía para suplicarle que le perdonase la tributación del 10% de sus ganancias. No obstante, para la soberana las leyes no discriminaban ni peso ni estatura, y al Gigante de Altzo le tocó seguir apoquinando.

La acromegalia

Durante su niñez, Joaquín no presentaba ningún indicio de crecimiento desmedido. Esto descarta la posibilidad de que hubiera sufrido gigantismo, el cual se desarrolla durante la infancia. No obstante, dado sus características faciales y anatómicas, se presume que desató acromegalia –una dolencia aparentemente similar a la anterior, pero con inicio durante la pubertad o en la fase adulta- en la que tuvo una secreción excesiva de la hormona del crecimiento.

Hasta el día de su muerte, Joaquín no pararía de sumar centímetros.

Pero el favorito de los «shows» en Europa era un hombre triste y solitario, a causa de la inseguridad que le causaba sentirse diferente. Además, muy probablemente padecía dolores fuertes en las articulaciones y cefaleas, por la anomalía hormonal en la glándula del crecimiento.

Su enfermedad no se descubriría hasta finales del siglo XIX. En 1886, el reconocido neurólogo francés Pierre Marie desarrolló la primera referencia de esta anomalía.

Si Joaquín no hubiera desarrollado acromegalia a la edad de 20 años, quizás hubiera estaría confinado a una vida común y sacrificada en el trabajo en el campo. No obstante, la maldición que le hizo estirarse desmedidamente, fue a su vez la bendición que le convirtió en el extraordinario Gigante de Altzo.

Martín también adolece de su propio gigantismo: el de añorar un progreso que nunca llega y que le impide irse del caserío familiar. Ambos hermanos buscarán un lugar en el mundo en vano y se verán consumidos por tener que adaptarse a situaciones que no pueden cambiar, sometidos a una maldita resiliencia que les arrebata las ganas de seguir.

Este filme está codirigido por Jon Garaño y José Mari Goenaga, los mismos directores del largometraje Loreak: distribuida por Karma Films y presente en la Librería de nuestra diócesis, la Librería de Pastoral desde 2014.

Handia (Aundiya), narra la historia real de Miguel Joaquín Eleizegui Arteaga (1818-1861).

Sus protagonistas son los actores Eneko Sagardoy (The night watchman. La mina) y Joseba Usabiaga (Pikadero). A los que le acompañan en el reparto Ramón Agirre (Plan de fuga), Aia Kruse (Zorion perfektua) e Iñigo Aranburu (El guardián invisible).

Se trata de la gran triunfadora de los últimos Premios Goya, cuya 32º edición y gala han tenido lugar a principios del corriente mes.

De las 13 nominaciones (de 57 candidaturas, incluyendo Mejor película) se hizo acreedora de 10 premios en las siguientes categorías:

– Mejor dirección artística

– Mejor actor revelación (Eneko Sagardoy)

– Mejor diseño de vestuario

– Mejor maquillaje y peluquería

– Mejor guion original

– Mejores efectos especiales

– Mejor dirección de producción

– Mejor dirección de fotografía

– Mejor música original

– Mejor montaje

Como así también del Premio Feroz 2018 a Mejor música original (de 5 nominaciones), dos del Festival de San Sebastián de 2017 y una mención especial del BFI London Film Festival del año pasado.

HANDIA es, sobre todo, la historia de amor y sacrificios (y egoísmos) entre dos hermanos que, por sus acciones o por su altura, se van alejando, entre ellos y del mundo. Una hermosa y humanista historia cargada de emoción que gira en torno a la redención a través de la comprensión, el respeto y el amor, y que nos recuerda que la grandeza siempre se esconde en las pequeñas cosas.

Y ahora, la tenemos disponible en DVD y Blu-ray en la Librería de nuestra diócesis, la Librería de Pastoral.

>>> HANDIA (tráiler oficial, en HD): https://www.youtube.com/watch?v=sXQ9FobIP9g <<<

>>> DVD = 10,95€ /// Blu-ray = 15,99€ <<<

>>> LIBRERÍA DE PASTORAL – DIÓCESIS DE SANTANDER (LPS) <<<

* Fuentes: Karma Films / A contracorriente Producciones / Sensacine / Eugenia Miras (ABC) / Sandra Sánchez (e-cartelera) / Beatriz Martínez (Fotogramas) / YouTube / Topes de gama (blog) / La nave del misterio / Premios Goya – www.premiosgoya.com