El obispo de Santander, Manuel Sánchez, ha llamado a potenciar los recursos naturales de Cantabria y a no permitir un «deterioro permanente» de los mismos.
Al ser preguntado por el problema del fracking en Cantabria, Sánchez, que tomó posesión como obispo el pasado 30 de mayo, ha admitido que aún no conoce «al detalle» los problemas de esta región pero ha subrayado que «la riqueza de Cantabria en recursos naturales es conocida en toda España y fuera». «Es un paisaje muy rico: hay mucha riqueza por el mar, los ríos, por los recursos naturales, las montañas; hay mucha riqueza aquí y creo que eso hay que potenciarlo y que no podemos asistir a un deterioro permanente», ha dicho.
El prelado ha explicado que el Papa Francisco ha exhortado a los obispos a que estudien las «buenas» y las «malas prácticas» ambientales para no solo denunciar las segundas, sino para apoyar y potenciar que se cuide el medio ambiente, en este caso, en una comunidad «con tantas riquezas naturales» como Cantabria.
De este modo, en esta región, según el prelado, «tenemos que estar todos muy alerta para contribuir a que los recursos naturales se potencien en vez de deteriorarse».
Sánchez se ha pronunciado así este jueves, a preguntas de los periodistas, en la primera rueda de prensa que ha ofrecido como obispo de Santander, en la que ha valorado la nueva enclíclica del Papa Francisco ‘Laudato Si: Sobre el cuidado de la Casa Común’, la primera en la historia eclesiástica que aborda de manera sistemática la ecología «integral», es decir, la que incorpora la dimensión humana y social.
«La ecología no es solo el medio ambiente y la naturaleza: es también la persona porque vivimos en el mundo y la vida humana tiene un sentido social», ha explicado el prelado.
En este sentido, se ha remitido a la «doble llamada» del Papa a no «despreocuparse» del medio ambiente dejándole en las manos de ecologistas, científicos o políticos porque «es un problema de todos», «grave y serio» que exige abordarle «de inmediato»; pero también de «esperanza» porque «estamos a tiempo» y aún se puede poner remedio a este deterioro progresivo de la naturaleza y al «esquilmar» los recursos naturales «que pertenecen a todos».
El obispo ha explicado que, según el Papa, la naturaleza está sufriendo actualmente «grandes quebrantos» aunque «aún hay tiempo» de reaccionar y cambiar la postura frente a los recursos naturales.
Ha instado a atender y unir «el grito de la tierra» al «grito de los pobres», que son los primeros y los que más padecen las consecuencias del deterioro de la naturaleza.
Por ello, Francisco en su encíclica defiende la «cultura ecológica» en la que se protege no solo los recursos naturales sino al ser humano. «La ecología también tiene que tener en cuenta a la persona desde antes de nacer», ha subrayado el obispo, que ha precisado que no se puede entender el mandato divino ‘Dominad la Tierra’ como «un dominio despótico» sino como una encomienda de custodia de la naturaleza.
La enclíclica, que toma el nombre de las palabras con las que empieza el ‘Cántico’ de San Francisco de Asís, se incorpora a la Doctrina Social de la Iglesia y consta de seis capítulos y 16 ejes temáticos. En ella también se propone un diálogo social que facilite la toma de decisiones «transparente».
El obispo ha estado acompañado en la comparecencia de prensa por el vicario general de la Diócesis de Santander, Manuel Herrero.