Mons. Manuel Sánchez Monge presidió por primera vez, como Obispo de Santander, los actos religiosos en honor a la Virgen Bien Aparecida, Patrona de Cantabria y de la Diócesis de Santander.

Aunque este martes 15 el tiempo no acompañó del todo, por la presencia de llovizna, la celebración se desarrolló con la tradicional devoción de los fieles y, finalmente, la imagen de la Virgen pudo salir en procesión por el exterior del templo.

Así, a las 12,00 horas, si inició el acto religioso en el que participó, entre otros, M. Vicente Basterra, nuevo Superior de la comunidad de los padres Trinitarios desde julio pasado, orden que, desde 1910, custodia el Santuario. Actualmente nueve religiosos se hallan en este enclave religioso de Hoz de Marrón.

En su homilía, Mons. Sánchez Monge resaltó la fidelidad de la Virgen en escuchar y cumplir la Palabra del Dios en su vida como lo evidencia la emblemática frase de María: “Aquí está la esclava del Señor, hágase en mí según su palabra”.

Programación Pastoral

Pero Mons. Sánchez, centró gran parte de su homilía en explicar las líneas maestras de la Programación Pastoral del nuevo Curso 2015-1016 que tomará como referencia inmediata las directrices emanadas de la Exhortación Apostólica del Papa Francisco, “La Alegría del Evangelio” (Evangelii Gaudium).

Los jóvenes, las familias, la dimensión social de la caridad, la cultura vocacional, la celebración de una Asamblea Diocesana de la Vida Consagrada y el Año Jubilar de la Misericordia que abrirá en Roma el Papa Francisco el próximo 8 de diciembre, solemnidad de la Inmaculada Concepción, serán los ejes temáticos que conformarán la Programación Pastoral.

Especialmente interpeladoras serán las acciones de la Dimensión Social de la Caridad, ya que Mons. Sánchez avanzó que “los perseguidos y refugiados” estarán entre las prioridades, en alusión, así, a la actual situación que se vive por los refugiados desplazados por la guerra de Siria y de otros lugares del mundo.

“Potenciaremos -señaló- la atención a los pobres, marginados y excluidos integrándolos en la comunidad eclesial sin olvidar a los cristianos perseguidos y a los refugiados, y alentaremos la presencia de los cristianos en asociaciones que trabajan por un mundo más humano según el proyecto de Dios”.

Respecto a los jóvenes, adelantó que se convocará un Congreso de Jóvenes donde ellos “puedan expresar sus ideales, iniciativas, propuestas y compromisos”.

Además, el obispo anunció que se potenciarán las acciones de “primer anuncio de Jesucristo para favorecer el encuentro personal con Aquel que ha de marcar toda su vida cristiana” y ha de permitirles experimentar ‘la dulce y consoladora alegría de anunciar el Evangelio’.

Las Familias serán otra de las prioridades de la Programación Pastoral. Para ello, se cultivará especialmente la acogida y el acompañamiento, renovando la preparación al matrimonio, realizando las catequesis prebautismales y promoviendo los movimientos familiares y otros movimientos de Apostolado Seglar.

Las vocaciones

Las vocaciones al sacerdocio y a la vida consagrada son actuaciones a las que también se prestará especial atención. Y es que, Mons. Manuel Sánchez, considera primordial que para que se susciten vocaciones, es necesario crear un clima favorable en el que las familias, por ejemplo, acepten con naturalidad e ilusión una vocación como una opción más en la vida de un hijo o hija.

“Propondremos -precisó el obispo- a adolescentes y jóvenes caminos de vocación y testimonios de fidelidad a la propia vocación como fuente de felicidad y fecundidad social. Seguiremos potenciando la oración insistente por las vocaciones al sacerdocio y a la vida consagrada fomentando la cultura vocacional como eje transversal de toda acción pastoral”.

Año Jubilar Extraordinario de La Misericordia

La programación pastoral de este curso estará enmarcada en el Año Jubilar Extraordinario de la Misericordia que abrirá el Papa Francisco en Roma el próximo 8 de diciembre, Solemnidad de la Inmaculada Concepción de María, y que se extenderá hasta el 20 de noviembre de 1016.

En esta línea, Mons. Sánchez citó palabras del Papa Francisco al apuntar que “en nuestro tiempo, en el que la Iglesia está comprometida en la nueva evangelización, el tema de la misericordia exige ser propuesto una vez más con nuevo entusiasmo y con una renovada acción pastoral.

Es determinante para la Iglesia y para la credibilidad de su anuncio -añadió el obispo- que ésta viva y testimonie en primera persona la misericordia. Su lenguaje y sus gestos deben transmitir misericordia para penetrar en el corazón de las personas y motivarlas a reencontrar el camino de vuelta al Padre”.

Por último, en su homilía, instó a “vivir” el próximo curso 2015-2016 “con fidelidad al Señor y siendo testigos de su misericordia” en medio de nuestro mundo. Imploremos “la poderosa intercesión de la Virgen Bien Aparecida, Reina y Madre de misericordia, el patrocinio de nuestros santos mártires Patronos Emeterio y Celedonio y la ayuda de los Santos y Beatos de nuestra Diócesis”, finalizó.