La campaña cuaresmal de la Diócesis de Santander y gestionada por Cáritas se destinará este año a subvencionar nueve proyectos en países del tercer mundo así como la creación de un albergue de peregrinos en Santillana del Mar que se podría estar en marcha este mismo año.

La 19 Campaña “Ayuna, Comparte y Ora” también destinará fondos al Hogar Belén, destinado a enfermos del Sida y que la Diócesis inauguró en el año 2001 en la avenida García Lago de Santander.

Como en anteriores ocasiones, se trata de apoyar proyectos en países pobres donde se encuentran misioneros cántabros o bien existe alguna congregación religiosa con vínculos con la Diócesis.

Así, este año se desarrollarán tres en África, cinco en América y uno en Asia, que se suman a los dos citados en Cantabria, y que alcanzan un importe total próximo a los 140.000 euros, que es la cantidad que se espera recaudar. Por eso, el director de Cáritas, José Luis Arango, hizo un llamamiento a los cántabros para que se mantenga su generosidad.

Durante los 19 años de la campaña, Ayuna, Comparte y Ora que estableció el entonces obispo de Santander, Mons. José Vilaplana, se han logrado recaudar 2,46 millones de euros, “una cifra significativa” destacó el presidente de Cáritas.

En la rueda de prensa en la que se presentó la campaña de este año se hallaron el obispo de Santander, Manuel Sánchez Monge, el delegado del Cáritas Diocesana, el sacerdote José Olano, y el director de Cáritas, José Luis Arango, quienes han animado a las familias cántabras a colaborar llevándose a casa las huchas de cartón en las que depositar el dinero correspondiente al ayuno y las privaciones personales durante la Cuaresma.

Como es sabido, la campaña consiste en que las familias lleven de sus parroquias unas sencillas huchas de cartón cúbicas al comienzo de cada Cuaresma. En cada lado de estas huchas figura una imagen de la zona donde se desea realizar el proyecto.

Posteriormente, llegado el Jueves Santo, las huchas se traen a las iglesias con los donativos, ya que en esta jornada se celebra el Día del Amor Fraterno.
El obispo, Mons. Manuel Sánchez, apeló al sentido de la campaña puesto que, según ha dicho, «hay que ayunar orando para ser humildes» y lo ahorrado destinarlo para «los pobres», sobre todo los necesitados del tercer mundo.

Al respecto, Sánchez Monge ha instado a «dar un empujón» a la campaña de este año, que incluye el reparto de 24.200 huchas, teniendo en cuenta que «está garantizado» que todo lo recaudado, «hasta el último céntimo», llega a su lugar de destino.

Los artífices de la iniciativa –que ya se ha extendido a otras diócesis como Huelva, Palencia y Oviedo– han explicado que otros años se destinaba una cuarta parte de lo recogido a Hogar Belén, el proyecto que cuida a enfermos de sida en Santander, pero en esta ocasión recibirá un octavo, como también el nuevo proyecto a desarrollar en Cantabria, Éleos.

José Luis Arango ha precisado que con motivo del Año de la Misericordia se ha elegido un «proyecto significativo», Éleos, que incluye la creación de un albergue de peregrinos en Santillana del Mar que abrirá sus puertas este 2017 y con el que se pretende la integración socio laboral de los beneficiarios mediante una empresa de inserción.

Hasta ahora, en Cantabria solo existe una empresa de estas características, Ecolabora, creada por Cáritas Diocesana, que se dedica a la venta de ropa en la tienda Koopera de la calle Cádiz de Santander y que «va como una moto», según Arango, que ha destacado que esta iniciativa ha permitido salir de la exclusión a once familias. «Y el albergue va en un sentido similar», indicó.