Este sábado 21 de octubre han sido beatificados en la basílica de la Sagrada Familia de Barcelona tres religiosos claretianos que fueron martirizados en Castro Urdiales (Cantabria) a causa de su fe durante la contienda civil española de 1936.

Los nuevos beatos son Isaac Carrascal Mozo (Castrillo de Don Juan, Palencia, 1896), Joaquín Gelada Hugas (Olot Gerona, 1988) y Félix Barrio Barrio (Villafranca de Montes de Oca, Burgos, 1833). Todos ellos al morir manifestaron perdonar a sus agresores.

En Cantabria, los padres claretianos están actualmente presentes en la parroquia de San Vicente de la Barquera desde 1926, donde también se han dedicado a tareas de educación escolar.

Situación histórica

Desde la congregación de los Misioneros del Inmaculado Corazón de María (Claretianos), se indicó que en los años anteriores a la proclamación de la República de 1931, la vida social en Castro Urdiales “era, o parecía, tranquila”.

Sin embargo, ciertos sectores, como el marinero, “iban perdiendo algunas costumbres y valores cristianos”. Por otra parte, la juventud castreña “tampoco tenía muchas perspectivas de futuro”; sin embargo, la apertura del colegio Barquín en 1925, “había logrado abrir horizontes” en esta localidad marinera.

109 nuevos beatos mártires

En total, este sábado han sido beatificados en la basílica de la Sagrada Familia de Barcelona un total de 109 mártires de la congregación de los misioneros Claretianos que fundamentalmente pertenecían a las comunidades de Barcelona, Lérida y Valencia.

La ceremonia fue presidida por el cardenal Angelo Amato, Prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, en representación del Papa Francisco

70 años de proceso

La causa de esta beatificación fue aprobada por el Papa Francisco el 22 de diciembre 2016, tras culminar un proceso que comenzó hace casi 70 años, en 1948.

En total, 102 de estos mártires murieron en Cataluña, motivo por el cual se ha oficiado la celebración en Barcelona, ​​pero también procedían de otras comunidades: Cervera –Mas Claret y Solsona (60), Vic (15), Lérida (11), Barcelona (8), Sabadell (8), Valencia (4) y Castro Urdiales – Cantabria (3).

Esta ha sido la causa mayor de beatificación de una sola congregación, han declarado fuentes de los claretianos que “han supuesto 109 testimonios de fe y de perdón al estilo de San Antonio María Claret, fundador de la congregación en 1849 y cuyo carisma es ejercer “el ministerio apostólico en todas sus formas”.

El padre Ricard Costa-Jusaà, provincial de los misioneros Claretianos de Cataluña, destacó que fueron “109 mártires los que murieron dando su vida por ser religiosos y perdonando a sus asesinos; es decir fueron misioneros con todas las consecuencias”.

Este domingo 22, jornada siguiente de las beatificaciones, también se celebrará una Eucaristía de Acción de Gracias en el centro educativo “Corazón de María” presidida por el cardenal y arzobispo de Barcelona, Juan José Omella, presente en la celebración de hoy.