El día 8 de febrero se celebra la Jornada Mundial de Oración y Reflexión contra la trata de personas. Hace cuatro años el papa Francisco convocaba por primera vez esta jornada con el lema “Una luz contra la Trata”.  Elegía el día en el que se recuerda la memoria litúrgica de Santa Josefina Bakhita, la religiosa sudanesa que padeció durante su vida los sufrimientos de la esclavitud.

Para la Jornada de Oración y Reflexión 2018 el tema propuesto nos sitúa en los flujos migratorios: “Emigrar sin trata. Sí a la libertad, no a la esclavitud”. Un lema con el que llamar la atención sobre la situación actual, que arroja cifras escalofriantes de personas que emigran de sus países de origen y terminan siendo víctimas de la trata. El número de víctimas aumenta de año en año. Millones de hombres y mujeres, niños y adultos, son víctimas de trata en todo el mundo. En palabras del papa Francisco se trata de un «un crimen contra la humanidad» y hace una llamada a hacerle frente y a cuidar a sus víctimas. “Necesitamos tanto eliminar las causas de este fenómeno tan complejo como también asistir adecuadamente a las personas que caen en los lazos de la trata” (Palabras del papa Francisco a los miembros del Grupo Santa Marta y RENATE, octubre-noviembre 2016).

Promueve esta Jornada el Comité para la Jornada Mundial de Oración y Reflexión contra la trata, coordinado por Talitha Kum, la Red Internacional de la Vida Consagrada Contra la Trata de Personas. Colaboran la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica (CIVCSVA); el Dicasterio para el Servicio al Desarrollo Humano Integral, la Sección Migrantes y Refugiados; Caritas Internationalis; la Unión Mundial de las Organizaciones Femeninas Católicas (WUCWO); el Grupo de Trabajo contra el Tráfico de seres humanos (UISG/UISG); y el Servicio Jesuita a los Refugiados.

La Jornada en España

La Conferencia Episcopal Española se suma a esta jornada a través del departamento de Mujeres en la calle y trata, dentro de la Comisión Episcopal de Migraciones. El obispo de Vitoria y responsable de este departamento, Mons. Juan Carlos Elizalde Espinal, recuerda que “toma de conciencia, colaboración desde todos los niveles de intervención y oración ante una realidad terrible que nos desborda, son las claves que recuerda la Iglesia constantemente y más con motivo de la Jornada Mundial de Oración y Reflexión Contra la Trata de personas. Quiera Dios que los Pactos Globales 2018 sobre los Refugiados y sobre los Migrantes puedan ayudar a resolver esta situación desde sus raíces. La Vigilia de Oración en la memoria de Santa Josefina Bakhita pone ante el Señor y los hermanos esta situación. Que nos resuene en nuestros corazones como a Él”.