La Diócesis de Santander ha querido también sumarse al Comunicado distribuido por la Conferencia Episcopal en el que se lamentaban “las ofensas a los sentimientos religiosos” que se vienen produciendo desde hace tiempo.

De esta forma, se recuerda que “hemos avanzado mucho, por ejemplo, en nuestra comprensión de la naturaleza perversa de sentimientos, discursos y actos discriminatorios”.

Nos hemos dotado de leyes para disuadir, perseguir y castigar las manifestaciones más graves y extremas de estos comportamientos, y hemos conseguido desarrollar una sensibilidad social compartida que señala, excluye y ya no tolera, tales comportamientos.

Las ofensas contra los sentimientos religiosos aún gozan en nuestro país “de una tolerancia social incomprensible. Así, se se profanan templos y símbolos; se hace burla y escarnio público de los referentes más sagrados de la fe religiosa de millones de personas, con total impunidad y tolerancia”.

Conviene recordar que la libertad de expresión “tiene también sus límites”, como todo otro derecho.

 

GABINETE DE PRENSA
Santander, 20- febrero- 2018