GÓLGOTA. Un VIACRUCIS contemporáneo          

El magnífico claustro de la Catedral de Santander acoge en estas fechas de Cuaresma el trabajo pictórico de Alfonso Guazo, un viacrucis contemporáneo que resalta el aspecto humano de los episodios históricos que llevaron a la muerte de Jesús.

El tiempo de Cuaresma es el de preparación para la Pascua, que es cuando se celebra la Resurrección de Cristo, lo que sería el desenlace del camino que el viacrucis representa. Viacrucis​ significa “camino de la cruz” y es una práctica tradicional de oración para los cristianos que ha generado una amplísima iconografía en diferentes formatos y técnicas a lo largo de la historia del arte. Artistas de todos los tiempos como Giotto, Martini, Tinttoreto, Rubens, Dalí o Botero han representado el camino completo o alguno de los capítulos clave del viacrucis como la Crucifixión, que es el más habitual. Algunos de ellos como El Greco, Matthias Grünewald, Botticelli, Rafael o Tiépolo han inspirado de forma directa a Guazo en la realización de este trabajo.

También conocido como “estaciones de la cruz” y “vía dolorosa”, el viacrucis es un camino de oración y meditación sobre la Pasión y muerte de Jesucristo en su camino al Calvario, por lo que el fiel puede realizar una peregrinación resumida en el espacio y en el tiempo. El camino se representa con una serie de catorce imágenes denominadas estaciones, correspondientes a incidentes particulares que, según la tradición cristiana, Jesús sufrió por la salvación de la humanidad. Tales capítulos son: Jesús es condenado a muerte, Jesús carga con la cruz, Jesús cae por primera vez, Jesús se encuentra con su madre, Simón de Cirene ayuda a Jesús a llevar la cruz, Verónica limpia el rostro de Jesús, Jesús cae por segunda vez, Jesús consuela a las mujeres de Jerusalén, Jesús cae por tercera vez, Jesús es despojado de sus vestiduras, Jesús es clavado en la cruz, Jesús muere en la cruz, Jesús es bajado de la cruz y Jesús es colocado en su sepulcro. A veces se cierra con una última escena sobre la Resurrección.

Además de la trascendencia cristiana del acontecimiento histórico, bajo estos episodios subyace una historia universal de intolerancia, violencia y brutalidad en la que también se referencian la bondad y el amor. El artista ha querido remarcar estos temas con una pintura de carácter expresionista y apocalíptica sobre lonas de 2×1 metros, hecha a base de acrílico y tinta, de paleta prácticamente monocroma en grises, blanco y negro con un importante predominio del dibujo. Se detallan tanto las escenas principales como el ambiente que las rodea, que contiene buenas dosis de surrealismo y fantasía que enfatizan la locura que envuelve los sucesos violentos. Los capítulos de este “camino de dolor” son narrados con la contemporaneidad de formatos como el libro ilustrado o el storyboard de una película. Las masas, el pueblo que es testigo y en gran parte cómplice de los hechos que se narran, son también protagonistas de esta historia. La cruz es el icono, un elemento simbólico muy poderoso omnipresente en este trabajo; un axis mundi que une cielo y tierra, con todas las connotaciones que ello implica.

La etimología de la palabra Gólgota nos habla de colina en forma de cráneo, de colina de las calaveras. Es el monte Calvario, localizado extramuros de Jerusalén, donde crucificaban a los ajusticiados, donde Jesús fue crucificado. Es una colina de muerte y dolor. Los cuadros que forman este proyecto son herramienta para el culto y para la reflexión además del disfrute estético que ofrece el arte en sí mismo.

Lidia Gil Calvo
Historiadora y crítica de Arte

 


* INFORMACIÓN IMPORTANTE *

Permanecerá expuesto hasta el 4 de abril en el Claustro de la Catedral, pudiéndose visitar de 10 a 13h y de 16:30 a 19:30h (horario de apertura de la Catedral).
En la Catedral hay hojas de sala con la información del Via Crucis y cada estación posee su cartela que ayuda a contemplar lo representado y a rezar.


 

Sobre el AUTOR

Alfonso Guazo nació en Pujayo (Cantabria) en 1975.
Es pintor y dibujante.

Licenciado en Bellas Artes por la Universidad de Salamanca.

Como pintor mantiene una estética cercana a los planteamientos románticos, sus paisajes se acercan a la contemplación viva y palpitante de la soledad, para poder conocer la belleza en un campo diferente, internando al espectador en escenarios telúricos cargados de profunda emoción pictórica.

Como dibujante se presentó públicamente en 2009 en la desaparecida galería Del Sol, bajo la dirección de Fernando Zamanillo con Eudoxia, un proyecto formado por dibujos de gran formato, minuciosos y preciosistas en las que el autor daba rienda suelta a la imaginación en un diálogo intenso y prolongado con la propia obra, devolviendo realidades fantásticas y alucinadas.

Durante la última década ha colaborado puntualmente en diferentes proyectos artísticos, su trabajo ha ido evolucionando y afianzándose hacia un estilo plenamente consolidado.

Este último año, una muestra de su trabajo se ha podido ver en dos exposiciones colectivas en la galería Juan Silió de Santander y en el Castillo de Argüeso, Hermandad de Campoo de Suso.

Febrero, 2020