Como cada año los colaboradores de la Parroquia de San Salvador de Vivero, de Soto de la Marina, han instalado el Belén Parroquial. El Nacimiento se viene montando desde hace muchos años, por lo que goza de una notable tradición.

Este año, debido a las restricciones sanitarias, “se ha reinventado”, explicó el párroco Carlos Casas Rentaría, por lo que se estudió un lugar en el que evitaran las aglomeraciones y que estuviera además situado de forma que el belén pudiera contemplarse al finalizar los cultos religiosos.

Para ello, el Nacimiento se ha dispuesto en un lugar ubicado en la base del campanario, cuyos arcos fueron acristalados hace años; espacio que hoy sirve como entrada a los salones parroquiales.

El Belén ha tenido diferentes emplazamientos dentro del templo parroquial y de los salones de catequesis. Asimismo, cada año ha ido creciendo en dimensiones con la adquisición de nuevas figuras, maquetas, luces y de elementos decorativos.

El montaje se ha realizado en función de la visibilidad  existente desde el exterior de los tres lados del campanario, de manera que a través de cada uno de ellos se contemplan diferentes escenas de un único montaje. Además, la disposición y la iluminación permanente del Belén, posibilita que pueda ser visitado en cualquier momento del día sin que se perturben las actividades de la parroquia.

El Nacimiento se realizó la pasada semana y permanecerá expuesto hasta que terminen las fiestas de Navidad.