Ayer, 15 de agosto, celebramos la festividad de la Asunción de la Virgen. Una jornada festejada en múltiples lugares de la geografía española y, cómo no, también en nuestra región, Cantabria.
Nuestro Obispo, D. Arturo Ros Murgadas, celebró la Eucaristía en la catedral de Santander. Un templo repleto de fieles que aguardan cada año este día y que se acercaron a honrar a nuestra Madre y a compartir su alegría en torno a la fe y a la Palabra de Dios. Antes de la celebración, se rezó el Ángelus en la plaza de la Catedral y se realizó una ofrenda floral a la Santísima Virgen.
Igualmente, D. Arturo estuvo presente en Torrelavega en la jornada previa, día en que se celebra la Patrona de la ciudad y se pasea a la Virgen Grande en procesión por las calles de la capital del Besaya.
En ambas homilías, D. Arturo llamó a dejarse abrazar por la Virgen, que es la Madre de todos y que nos espera. Asimismo, apeló a los presentes a alegrarse con Ella en este día grande y a «dar gracias a Dios por la alegría de la fe». Igualmente, afirmó que «Dar gracias a Dios nos abre el corazón y nos ayuda a ser un poco mejores todos los días».