El pasado sábado 9 de noviembre, más de 150 agentes de pastoral, provenientes de distintas parroquias, movimientos y asociaciones de nuestra diócesis, se reunieron en el Seminario de Corban, acompañados por nuestro Obispo, D. Arturo, y por el Vicario de Evangelización, D. Óscar Lavín.

Desde la Vicaría de evangelización, diferentes delegaciones pertenecientes a este ámbito (Delegación de Apostolado Seglar, Delegación de Pastoral con Jóvenes y Delegación de Familia y Vida), junto con representantes de diferentes experiencias de primer anuncio de la diócesis, han realizado un largo e intenso trabajo conjuntamente para llevar adelante este encuentro.

La jornada comenzó a las 10:00 con un momento de oración, en el que nos pusimos a disposición del Señor, pidiendo que su Espíritu nos guiara durante todo el encuentro.

A continuación, tuvimos la ponencia de D. Juan Ignacio Damas López, Vicario General y para la Evangelización de la Diócesis de Jaén, quien presentó la propuesta de transformar nuestras realidades pastorales con un mensaje claro y desafiante: seguir el ejemplo y el mandato de Jesucristo de salir al mundo y anunciar la Buena Nueva.

D. Juan Ignacio enfatizó la importancia de utilizar las herramientas existentes, «podar» lo que no da fruto y renovar nuestro compromiso misionero con fuerza, alegría y pasión.

Tras la pausa para el café, los participantes se dividieron en dos talleres. En el primero, tuvimos la oportunidad de escuchar testimonios de personas que han experimentado en primera persona el impacto de algunas de las herramientas de primer anuncio.

Estos testimonios vinieron de diversas realidades de nuestra diócesis, tales como la Delegación de Familia y Vida, Cursillos de Cristiandad, el Seminario de Vida en el Espíritu de Renovación Carismática, Fe y Vida, Cuatro40, Life Teen, Hakuna, Effeta, Cenas Alpha y Emaús.

Los participantes compartieron sus experiencias tanto como receptores como agentes de estos movimientos, enriqueciendo nuestra reflexión colectiva sobre el potencial transformador de estas iniciativas en la vida de las personas.

En el segundo taller, D. Pedro Javier Barquín, sacerdote diocesano, nos invitó a reflexionar sobre la necesidad de una conversión pastoral profunda. Nos recordó que nuestras parroquias, movimientos y asociaciones deben estar en clave de «salida», es decir, orientadas al encuentro con los demás, sobre todo con aquellos que aún no han conocido el Evangelio.

Tras su intervención, nos dividimos en pequeños grupos para responder a tres puntos clave: qué puedo hacer a nivel personal para vivir esa invitación a la conversión pastoral en clave misionera, qué pasos podemos dar en nuestras parroquias, movimientos y asociaciones y qué propuestas nos llevamos de este encuentro.

Estas preguntas nos llevaron a una reflexión profunda sobre cómo ser una Iglesia más misionera y atenta a las necesidades de nuestro entorno. Cada grupo compartió sus respuestas y se comprometió a trabajar de manera concreta en sus respectivas comunidades.

Después de la comida, tuvimos un rato para visitar los stands que se encontraban en el claustro del seminario, donde se nos presentaron distintas experiencias misioneras: El movimiento Hakuna, las actividades de la Delegación de Familia y Vida, los encuentros de Effeta y Emaús, los Cursillos de Cristiandad, las metodologías de Godly Play y Life Teen, la experiencia Fuego 180 grados, la comunidad de Fe y Vida y los encuentros de Acción Católica General Cuatro40.

Fue una excelente oportunidad para conocer más a fondo las diversas iniciativas que están siendo impulsadas en nuestra diócesis y ver cómo cada una contribuye al primer anuncio de manera creativa y efectiva.

Para finalizar el encuentro, nos reunimos en un espíritu de oración y comunión, poniendo todo nuestro trabajo, experiencias y sueños en manos del Señor. Si algo caracteriza al Primer Anuncio, es la presencia activa del Espíritu Santo, sin cuya fuerza nada es posible.

En este ambiente de unidad, cerramos el día con una adoración eucarística. La jornada culminó con un pequeño concierto de Hakuna y de la Comunidad de Fe y Vida, que nos llenó de alegría y nos dio fuerzas renovadas para seguir adelante en nuestra misión de ser evangelizadores.

Este encuentro ha sido una oportunidad para fortalecer nuestra vocación misionera y comprometernos aún más con la tarea de anunciar el Evangelio con renovado ardor y alegría, sabiendo que, como Iglesia, estamos llamados a salir al encuentro de los demás con el mismo amor con el que Cristo nos amó transformando cada una de nuestras realidades.