Hoy, 5 de diciembre, celebramos el Día Internacional de los Voluntarios, una jornada dedicada a destacar esta figura tan importante en nuestros días y que tanto valor presenta en las sociedades contemporáneas. Desde la Diócesis de Santander nos sumamos a esta celebración, pero ante todo al agradecimiento por la labor desinteresada de las personas que dedican su tiempo a ayudar a otros.

Y en esta jornada tan especial hemos querido recoger y compartir unas palabras de la directoras de Proyecto Hombre y de Cáritas Diocesana de Santander, Eloísa Velarde Canales y Sonsoles López Huete, que han querido sumarse a este día destacando el esfuerzo de tantas personas que apoyan la labor humana de ambas organizaciones.

En lo que respecta a Proyecto Hombre, Eloísa Velarde ha recordado la campaña en redes sociales dedicada a «destacar la capacidad del voluntariado en nuestra organización en la atención a la persona, su compromiso, su dedicación y sensibilidad». Igualmente, ha asegurado que «debemos destacar no solamente el tiempo que invierten las personas, sino sobre todo su dedicación». Ha añadido que el voluntariado «hace una labor que en ocasiones no pueden hacer los profesionales, tanto en el tú a tú, como en la acogida, atenciones o en actividades de ocio y tiempo libre». Asimismo, ha querido aprovechar «para felicitar a todos los voluntarios que forman parte del equipo de atención y apoyo de Proyecto Hombre».

Por su parte, Sonsoles López Huete, directora de Cáritas Diocesana de Santander, en nombre de la organización, ha querido enviar las siguientes palabras:

«En este Día Internacional del voluntariado, Cáritas Diocesana de Santander quiere expresar su profundo agradecimiento a todas y cada una de las personas que, voluntariamente, en un acto de amor y compromiso, se entregan por la misión de Cáritas, que no es otra que acompañar a quienes más lo necesitan. El voluntariado es fuente de Esperanza, Consuelo y Alegría.
El corazón de Cáritas Diocesana de Santander lo forman las 355 personas voluntarias que empujan hacia el cambio social en nuestro territorio. Son personas insustituibles sin las cuales Cáritas Diocesana de Santander no tendría sentido, son el motor de la transformación y del camino hacia la esperanza, son las manos de Dios en el mundo.
Hoy les queremos agradecer por cada sonrisa que regalan, cada mano que sostienen y cada palabra de aliento que pronuncian. Gracias al voluntariado el mundo es un lugar un poco más justo, más humano y lleno de Esperanza.
¡Feliz día del voluntariado!»

El voluntariado, sin duda, ayuda a tender puentes entre personas, a llevar a cabo acciones y a cumplir objetivos que de otro modo no podrían alcanzarse. Como hermanos debemos apoyarnos y sumar todo lo posible, también, por supuesto, en el anuncio del Reino. La Iglesia tiene la suerte de contar con un nutrido grupo de personas que dedican su tiempo a este anuncio y que con sus obras y su sonrisa, anuncian esperanza allá por donde van.