En la mañana de este primer domingo de Adviento hemos tenido la oportunidad de asistir a una celebración muy especial, que ha tenido lugar en la parroquia del Santísimo Cristo de Santander y que ha sido presidida por nuestro Obispo, D. Arturo. Y es que nuestra diócesis ha contado hoy con la visita de los Heraldos del Evangelio, que han participado en la Santa Misa y que han realizado una Consagración a Jesús por María al finalizar esta.
Los Heraldos del Evangelio son una asociación internacional privada de fieles de derecho pontificio formada principalmente por laicos de vida comprometida que anhelando el reinado de Cristo, con la devoción a la Virgen pretenden transformar el mundo en el que vivimos a través de la belleza, de la verdad, de la música y ante todo de esta devoción.
En su homilía, D. Arturo destacó la importancia de este primer domingo de Adviento y el contenido de esta giró en torno al comienzo de esta etapa de esperanza por la venida del Señor y de preparación para recibirle adecuadamente. Hizo referencia a algunas expresiones del Evangelio de este domingo, que nos invitan, dijo, a «permanecer con una actitud receptiva, inquieta y entregada».
Asimismo, apeló a la esperanza, pese a las aristas que presenta el mundo y lanzó una pregunta para ayudar a reflexionar a los presentes: «¿Qué puedo hacer yo en este tiempo de Adviento para sembrar esperanza?». Para ello, animó a dar testimonio de esperanza por ejemplo, dijo, haciendo referencia a la segunda lectura de este domingo, «amándonos unos a otros» y a vivir «con un poco más de alegría».
Nuestro Obispo finalizó la homilía afirmando que «somos llamados a ser apóstoles de esperanza» y haciendo un llamamiento a los Heraldos del Evangelio a seguir siendo testigos de esta.
Tras finalizar la Eucaristía, se procedió a la consagración con la lectura de una oración, momento de gran intensidad en el que todos los asistentes acompañaron en la lectura a D. Arturo y a los Heraldos del Evangelio.
Sin duda, una oportunidad para conocer realidades de nuestra Iglesia como son los Heraldos, una asociación que, tras ponerse a disposición de nuestra diócesis y después de mostrar a D. Arturo su interés en visitarla, encontraron esta jornada propicia para hacerlo, siendo, además, un domingo tan señalado por ser el comienzo de este tiempo de esperanza y de preparación para la Navidad.