Con la celebración del Domingo de Ramos, hemos dado la bienvenida oficialmente a la Semana Santa. Las parroquias y las pequeñas comunidades de toda la diócesis han celebrado la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén. Pero no solo una entrada meramente física, sino, ante todo, su entrada en la Jerusalén definitiva del reino eterno.

Con la bendición de los ramos por parte de nuestro Obispo, D. Arturo, en la plaza de Atarazanas, comenzaba la celebración, que prosiguió con una procesión hasta la SIB catedral de Santander y la entrada y ubicación de todas las cofradías y hermandades de Santander en el templo. Este gesto, la bendición de los ramos, recuerda la acogida que el pueblo dio a Jesús.

A las 12 del mediodía, con todos los cofrades y el resto del pueblo fiel sentados en la catedral, comenzaba la misa estacional, presidida por D. Arturo y que ha estado marcada por la emoción, sobre todo durante la lectura del Evangelio, la Pasión según San Lucas (Lc 22,14 – 23,56). que narra los últimos momentos de la vida de Jesús: desde la Última Cena hasta su crucifixión y sepultura. Esta lectura es uno de los momentos más intensos del año litúrgico, ya que nos invita a contemplar el misterio del sacrificio de Cristo con un corazón abierto y agradecido.

El Domingo de Ramos tiene un profundo significado espiritual. Aunque se celebra con alegría, también anticipa el sufrimiento y la muerte de Jesús en la cruz. Es un día que une el júbilo de la llegada del Salvador con la reflexión sobre su pasión. Para los cristianos, el Domingo de Ramos es una invitación a acompañar a Cristo en su camino hacia la cruz, reconociendo en él al Rey humilde que viene a entregar su vida por amor.

En su homilía, D. Arturo se ha centrado en la jornada tan especial que estamos viviendo, ha aportado claves sobre la Semana Santa y ha hecho especial referencia a la compasión, que ha reclamado como muy necesaria en el mundo que habitamos «para sentir la cercanía de unos y otros».

La Eucaristía finalizó con la salida de las cofradías y hermandades de la catedral y la continuación de la procesión desde la plaza del Obispo Eguino y Trecu hasta la carpa de exposición de pasos en la Plaza Porticada. Las celebraciones y manifestaciones del sentimiento de los fieles se prolongarán durante toda esta semana en parroquias, comunidades y en la SIB catedral de Santander.