Este sábado 6 de febrero, están convocados a un encuentro en el Seminario Diocesano de Corbán, los alrededor de 400 catequistas cántabros que son los responsables de anunciar y transmitir la experiencia y la doctrina de la fe católica a los niños, jóvenes y grupos de adultos en la diócesis de Santander.

Este año se cumple la XXXVI edición, mediante un programa que se desarrollará bajo el epígrafe, “El Primer Anuncio y la Conversión”. El acto se iniciará a las 10,15 horas y concluirá con una celebración final, a las 16,30 horas.

El programa incluye, a las 10,30 horas, una ponencia del obispo de Santander, Mons. Manuel Sánchez Monge que presidirá, por vez primera, este encuentro anual de catequistas.

Además, se contará con el testimonio de Yiran, una joven china de 24 años que, tras sentirse atraída por la fe, experiencia y doctrina de la Iglesia católica, decidió bautizarse el pasado mes de noviembre de 2015, después de un proceso de formación.

Los catequistas de la Diócesis también se encargan de la formación de grupos de personas adultas y además en ellos recae, en gran medida, la responsabilidad de la formación catequética de los niños que cada año reciben el sacramento de la Primera comunión en Cantabria.

El XXXVI Encuentro Diocesano de Catequistas pretende reunir a todos los responsables que realizan esta labor de la transmisión de la fe en las parroquias de la región. “La idea es que nos conozcamos, intercambiemos experiencias e inquietudes y que oremos todos juntos”, explicó el Delegado Diocesano de Catequesis, Juan Cuevas.

Aunque la mayor parte de los catequistas trabaja con los niños, “es necesario ampliar la visión” de la figura del catequista, porque también transmiten la fe a los jóvenes que reciben el sacramento de la Confirmación, y además se encargan de formar a grupos de adultos y a familias, subrayó Cuevas.

Las personas que deciden ser catequistas están motivadas por su deseo de “compartir su fe con otros”. A veces se ha dado el caso de madres que “muestran su deseo de ser catequistas”, después de conocer la “vida de su parroquia con motivo de la primera comunión de sus hijos”.

Este colectivo está formado en un alto porcentaje por mujeres, muchas de las cuales llevan “años de fidelidad como catequistas de manera desinteresada y gratuita”, destacó Juan Cuevas.

Catequesis Familiar

Uno de los objetivos pastorales de la Diócesis es el de propagar la llamada “Catequesis Familiar”. Con ello se pretende fomentar el paso de una catequesis “eminentemente centrada en los sacramentos”, a una catequesis entendida como “un proceso estable de educación en la fe”.

Para ello se desea orientar el proceso catequético infantil en un modelo de catequesis familiar, de manera que se impliquen así los padres y los abuelos.

La catequesis familiar, de la que ya existen varias experiencias en algunas parroquias, pretende además facilitar “la formación de los cristianos de la Diócesis, para que puedan vivir de una manera más consciente y madura su compromiso bautismal”.

Esta iniciativa pastoral responde, igualmente, a la “necesidad de mantener el inestimable papel de los padres en la iniciación cristiana de sus hijos, tarea que está decayendo en los últimos años según observan los catequistas de nuestra Diócesis”.