Queda muy poco tiempo, -unas horas apenas-, para la clausura de este 73º Año Jubilar de Santo Toribio de Liébana.

Tal y como viene ocurriendo desde la Edad Media, cada cierre simbólico de la Puerta del Perdón no supone en ningún caso el de las puertas de la actividad hasta el siguiente Año Santo.

De igual forma, tampoco supone para Liébana el cierre de las puertas de la acogida, sino que, añadiendo este renovado valor a sus ya numerosos recursos, deberá mantenerlas constantemente abiertas para todo aquel que desee conocer esta región disfrutando su legado, su patrimonio y sus valores. Esta comarca de Cantabria en la diócesis de Santander es “Tierra de Júbilo” dado que no tiene porqué ser Año Jubilar para hacer la peregrinación y vivir la experiencia del Camino.

Por eso, como hacían los primeros peregrinos, la visita al Lignum Crucis en el Monasterio de Santo Toribio es visita obligada. En el medioevo no se concebía peregrinar hasta Santiago de Compostela sin pasar por Santo Toribio, sin pasar por Liébana.

Este lugar era, en sí mismo, lugar de peregrinación: con identidad propia, la que le debe los poderes curativos y milagrosos que se le atribuían a los restos del Santo de Astorga y a la propia Reliquia.

Y por todo esto, es pertinente la presentación de los dos documentos que nos quedan por reseñar, que, al igual que el cierre simbólico de la Puerta del Perdón o del propio Año Santo Jubilar, completan el apartado de todo lo editado -para esta ocasión- y que también es ofrecido desde la Librería de nuestra diócesis, la Librería de Pastoral.

Y lo haremos después de este brevísimo resumen que damos a continuación, de lo presentado en los tres boletines dedicados al Año Santo Lebaniego: que sigue pasando por la LPS. Porque, en efecto, luego de la carta pastoral de nuestro Señor Obispo de Santander, Monseñor Manuel Sánchez Monge, dada a conocer un mes antes de la apertura (boletín de la LPS nº38), tuvimos oportunidad de disfrutar -y desde entonces, adquirir- el CD más el libreto del Cantoral Litúrgico Lebaniego que nos brindara nuestro querido, admirado -y siempre presente- D. Juan Jáuregui Castelo (boletín de la LPS nº50).

Continuamos con una selección de textos -del y sobre- el Beato, así como con detalles que dejaran constancia de nuestro paso por este privilegiado tiempo vivido en la Iglesia de Cantabria y Mena.

Fue entonces, en el boletín nº56 de la LPS (de agosto de 2017) cuando destacamos el último trabajo de nuestro sacerdote D. Ignacio Ramón Ortega Fernández, Nacho: “Camino hacia la Cruz”; publicado por Ediciones Tantín y cuyos beneficios fueron (y son) íntegramente destinados a la Fundación Adelante CON África (ACONA) y su proyecto principal: el Centro de Salud y Maternidad San Jorge (Kapangila).

Ahora, es cuando toca presentar en primer lugar, la CREDENCIAL DEL PEREGRINO: el documento desplegable que acredita de forma oficial, las progresivas estancias y certificaciones de paso recorridas hacia Santo Toribio de Liébana.

Cuenta con un mapa consignando las cuatro rutas seculares reconocidas, a saber:

– Ruta de los Asturianos o del Regañón

– Ruta Leonesa o del Ábrego

– Ruta Castellana o del Solano

– Ruta de la Montaña

Asimismo, una imagen magnífica de la gloriosa Cruz en su portada y una panorámica del monasterio y por supuesto, una estampa de la Puerta del Perdón.

En su interior, el espacio personalizable por el peregrino y el destinado a las firmas y sellos que dan sentido a este documento de pasaportía.

Estas acreditaciones son exactamente las mismas que se venden en diversos puntos autorizados de la diócesis con su primer sello local. Recordamos que, esta credencial «es sólo para los peregrinos a pie, bicicleta o a caballo; que desean hacer la peregrinación con sentido cristiano, aunque sólo sea en actitud de búsqueda». Y como tiene el fin de identificar al peregrino que la porta, la institución que le presenta, debe ser una parroquia, cofradía… o el mismo Obispado de Santander: como es el caso de las que se expenden en la Librería de nuestra diócesis, la Librería de Pastoral. Es decir, aquellas instituciones autorizadas por la Iglesia.

Tiene dos finalidades prácticas: por un lado, el acceso a los albergues que ofrece la hospitalidad cristiana del camino. Por otro, la de poder solicitar con ella, la “Lebaniega” en el destino final. Misma que se concede sólo a quien hace la peregrinación con sentido cristiano, es decir: «devotionis affectu, voti vel pietatis causa».

En nuestro caso, al ser éstas facilitadas por el Obispado, el sello inicial pertenece a éste y el precio, es exactamente el mismo, esto es, 2€ (dos euros).

El otro documento que se suma y culmina con todo lo disponible del Año Jubilar en la LPS, es la GUÍA DEL PEREGRINO HACIA SANTO TORIBIO DE LIÉBANA.

Sin duda, la guía definitiva que repasa las cinco etapas omnipresentes en una peregrinación cristiana y, en el más amplio de los sentidos, las que conforman -o deberían vislumbrarse- en el homo religiosus (como apuntaría Viktor Frankl).

La completan unas notas históricas sobre la Puerta del Perdón, así como unas valiosas apreciaciones acerca del Sacramento de la Reconciliación (que incluyen un Examen de conciencia y una Acción de gracias) y las imprescindibles sobre el Don de la Indulgencia Plenaria.

Como importante y bienaventurado extra o bonus, un Via Crucis diseñado a partir de la carta pastoral para la ocasión de nuestro Señor Obispo de Santander, Monseñor Manuel Sánchez Monge, la que lleva por título el lema de este Año Santo: Nuestra Gloria, Señor, es tu Cruz (boletín de la LPS nº38 y correspondientes).

El mismo está conformado por quince estaciones, es decir, respeta las estaciones tradicionales con la añadidura -cada vez más habitual- de la 15º dedicada a la Resurrección (como se explicaba detalladamente en el boletín LPS nº 84, del mes pasado).

Liébana, por conservar el trozo más grande de la Cruz de Cristo (Lignum Crucis) celebra el período jubilar desde 1512.

Un privilegio que comparte desde la Edad Media con Roma, Jerusalén y Santiago de Compostela. Más de 500 años de peregrinación a Santo Toribio, por Cantabria, de Camino Lebaniego…

Hay siete Años Jubilares Perpetuos en el mundo, de los cuales cuatro se celebran de manera oficial, por orden de una Bula Papal, y son el Año Jacobeo de Santiago de Compostela, el Año Santo Lebaniego de Santo Toribio de Liébana, en Cantabria (diócesis de Santander) y los Años Jubilares de Roma y Jerusalén, los otros 3 se incorporan recientemente: Caravaca (Murcia), Urda (Toledo) y desde 2014, Valencia: en honor al Santo Cáliz de la última cena (primer jubileo celebrado en 2015).

Mientras tanto, desde la Librería de nuestra diócesis, la Librería de Pastoral, seguimos encantados de ofrecerles todo este material y toda la COLABORACIÓN y SERVICIO que podamos brindar.

LIBRERÍA DE PASTORAL – DIÓCESIS DE SANTANDER (LPS)

* Fuentes: Obispado de Santander / Gráficas Calima / Ediciones Tantín / Camino Lebaniego – Gobierno de Cantabria / El hombre en busca del sentido (Viktor E. Frankl, Herder, 2015) / Logoterapia y análisis existencial (Viktor E. Frankl, Herder, 2011) / Hemeroteca de boletines de la LPS