Fidequiz es un juego de mesa similar en su estructura al famoso Trivial, pero con diferencias específicas. Está dirigido principalmente a grupos de catequesis de preparación para el sacramento de la Confirmación, y también puede servir en clases de Religión, convivencias, seminarios, para jugar en familia o con amigos…

Pueden participar varias personas a la vez, sin limitarse a 4 ó 6 jugadores, y se basa en un sistema de tarjetas con 576 preguntas y respuestas en cinco categorías: Doctrina, Iglesia, Biblia, Liturgia y Sacramentos, Cultura Religiosa y una sexta categoría de Carisma, sobre congregaciones religiosas.

El estuche incluye las tarjetas, el tablero, fichas, dado y un catecismo breve donde se explican los temas básicos del juego.

«La educación es el lugar donde se enseña y se practica el arte del juego». La frase es del gran genetista, ingeniero, filósofo, político, catedrático… humanista Albert Jacquard (Lyon, 1925 – París, 2013).

Lo es, también, en el campo de la fe. Por eso es tan certero y atinado este instrumento pedagógico que pone Iván Serrano a nuestro alcance.

Iván es un catequista talaverano y es el inventor de este juego de mesa.

La idea surgió para hacer la catequesis más amena, de modo que los niños aprendieran, ampliaran, repasaran y reforzaran conocimientos de forma agradable y divertida.

«Vi que dio buenos resultados haciendo el juego de forma casera y decidí compartir ésta, mi idea, con otros catequistas».

El proyecto empezó a conocerse dentro de su círculo de contactos y decidió dar un paso más: «pensé en que podría ser útil diseñar un juego no solo para catequesis sino también para clases de Religión, jugar en familia o entre amigos, y que se pudiera jugar en grupos, para que pudieran participar el máximo de personas posibles».

Una gran intuición pedagógica, un ardiente amor por los jóvenes, un elevado grado de competencia teológica y sobre todo, una profunda convicción de que «el amor se debe poner más en las obras que en las palabras» están en el ideario y origen de Fidequiz.

Y es que, el juego, en su dimensión pedagógica ha sido siempre un recurso con buenos resultados demostrados en muchas ocasiones. Por medio del juego, se pueden adquirir y consolidar conocimientos de forma eficaz y agradable.

Por variadas circunstancias, muchas veces no tenemos tiempo para formarnos o los medios para hacerlo nos resultan poco atractivos en cualquier ámbito de nuestra vida.

Conocer en profundidad nuestra fe, y todo lo que tiene que ver con ella es esencial, no reconocerla debidamente puede tener consecuencias no deseadas. Este recurso, el Fidequiz, ha sido elaborado con la intención de contribuir a que muchos que quieran tener un conocimiento más completo de la fe puedan hacerlo de forma sencilla e incluso con eficacia, junto a los medios ya existentes y totalmente fiables, recomendados y propuestos por la Iglesia para la formación de los fieles: la catequesis, el Catecismo de la Iglesia Católica, documentos magisteriales, charlas, cursos de formación, etc.

El presente material, abarca una gran amplitud de categorías de conocimientos relacionados con la fe cristiana. Para que utilizándolo pueda obtenerse una visión y profundidad -lo mayor posible- sobre nuestros dogmas y convicciones; de una forma sencilla y lúdica a través de su tablero y tarjetas, sin perder rigor ni seriedad.

En la fase de elaboración de estos contenidos, se han utilizado documentos de referencia como el Catecismo de la Iglesia Católica por supuesto, así como las Sagradas Escrituras y otros documentos de la Tradición Apostólica.

El tablero tiene forma circular (como en el Trivial Pursuit, el juego original) dividido en cinco sectores. Cada uno de un color correspondiente a cada uno de los cinco jugadores individuales o cada uno de los cinco grupos que, como máximo, podrán jugar a la vez. Y hasta cinco personas podrán constituir cada uno de los grupos.

Hay dos modalidades para ganar el juego: acumulación de un mayor número de puntos o llegar al pentágono central de meta. La primera modalidad puede usarse cuando se dispone de un tiempo limitado para jugar, por ejemplo, en una catequesis o clase de Religión. Y la segunda, cuando se dispone libremente de tiempo: por ejemplo, en una partida jugada en familia o entre amigos.

Y así, la idea original de Iván Serrano, se ha profesionalizado hasta convertirse en FIDEQUIZ, presentado por la Editorial PPC como «el juego de los amigos de Jesús» y conocido coloquialmente como «el Trivial de catequesis».

Por supuesto, ya puede adquirirse en la Librería de nuestra diócesis, la Librería de Pastoral y según el padre de la criatura, la idea es que incluso, pueda dar el salto a Latinoamérica en breve.

* Fuentes: PPC / La Voz del Tajo / El Digital CLM / D. Ricardo Vargas / Hasbro TRIVIAL PURSUIT Classic Edition / Ubisoft / Salvador López Arnal >>> www.rebelion.org