La Diócesis de Santander, cumple este año su 20 campaña de solidaridad que se promueve en todas las Cuaresmas bajo el lema, “Ayuna, Comparte y Ora” destinadas a desarrollar proyectos en el Tercer Mundo.

Así, durante estos años se han recaudado de los cántabros un total de 2.587.952 euros para fomentar iniciativas que solventaron situaciones de intensa pobreza en poblaciones donde se encuentran misioneros cántabros o congregaciones religiosas.

A lo largo de estos 20 años se ha actuado en zonas de África, América, Asia y Tierra Santa. Pero estas ayudas también han afectado a la propia Diócesis Cántabra, como ha sido el caso del mantenimiento de la Casa de Acogida Hogar Belén de Santander en la calle García Lago 10.

El centro se inauguró en 2001 para evitar que los enfermos de Sida murieran en las calles o solos, situación que por aquel entonces era frecuente. El Hogar Belén es atendido por las Hijas de la Caridad de Santa Ana, una congregación de carácter hospitalario.

Sencillas huchas de cartón

La campaña cuaresmal, “Ayuna, Comparte y Ora”, fue iniciativa del entonces obispo de Santander, Mons. José Vilaplana, que fue pastor de la Diócesis entre 1991 y 2006.

El prelado pensó que con el Año Jubilar Universal que convocó San Juan Pablo II con motivo de la entrada del segundo milenio (2000), la Diócesis de Santander tuviera un gesto solidario con otras Iglesias necesitadas del mundo donde hubiera un misionero cántabro; es decir, “se trataba de compartir nuestra ayuda con otros que sufrían”.

Más tarde, entró como proyecto de ayuda la Casa de Acogida Hogar Belén, que se sigue manteniendo cada año desde entonces en cada campaña anual.

De esta forma, desde 1999 cada primer Domingo de Cuaresma, se reparten entre los fieles de las iglesias, unas sencillas huchas de cartón cúbicas para que las familias las lleven a sus hogares y las devuelvan con una aportación económica fruto, a ser posible, de alguna privación.

Estas cajitas se devuelven a las parroquias en la jornada del Jueves Santo, en el que la Iglesia celebra el Día del Amor Fraterno.

La campaña es siempre gestionada por Cáritas Diocesana de Santander y en las huchas cúbicas figura, en cada uno de sus laterales, las características de cada uno de los proyectos que se pretenden ayudar. Así, aparecen el continente, la zona del país beneficiado, el misionero o congregación mediadora, así como una pequeña foto del lugar.

Los misioneros y las congregaciones religiosas son los encargados de gestionar las ayudas que reciben para los proyectos, y el obispo de la Diócesis correspondiente, redacta un informe dando cuenta de que la actuación se ha terminado correctamente y con las características establecidas.

Proyectos realizados en 20 años

Desde 1999, esta campaña de “Ayuna, Comparte y Ora” ha apoyado 90 proyectos en todo el mundo; y la media recaudada cada año ha rondado los 130.000 euros.

La tipología de los proyectos financiados ha sido muy variada; desde la construcción de orfanatos, comedores para ancianos, escuelas, construcción de pozos, módulos sanitarios, apoyo a la mujer y se ha contribuido también a afrontar emergencias debido a catástrofes naturales.

América, con 38 proyectos ha sido el continente más ayudado, seguida de África (32); Asia (20) y Tierra Santa (7).

Igualmente, se han destinado desde 2001 ayudas para el mantenimiento de la Casa Hogar Belén de Santander. Esta casa acoge a personas con sida en un estado avanzado de la enfermedad, las cuales no tienen la posibilidad de ser atendidos en otras instituciones por diversas circunstancias, generalmente porque  carecen de redes familiares que les puedan acoger y en ese momento no pueden llevar una vida autónoma.

Gracias a las Hermanas de la Caridad de Santa Ana, estas personas obtienen una atención integral acompañándoles no sólo desde el punto de vista médico, sino también desde una perspectiva personal; motivando a la persona en su recuperación, realizando todo tipo de tareas y actividades que tienen “como objetivo una integración social real”.

Proyecto Éleos en Santillana

Este año, la campaña apoyará el “Proyecto Éleos” consistente en un nuevo albergue de peregrinos en Santillana del Mar ideado con motivo del ”Año de la Misericordia” convocado por el papa Francisco en 2017. Las nuevas dependencias se han habilitado donde se albergaban las monjas clarisas.

Éleos, que en griego significa misericordia, piedad, caridad, se inauguró el pasado año para poder ofrecer también hospedaje a peregrinos con motivo del Año Santo Lebaniego  2017-18

Pero esta iniciativa cumple una doble función, porque también sirve para facilitar la inclusión socio laboral de personas en exclusión social mediante la creación de una empresa de inserción.

En la creación de Éleos ha tenido particular vinculación la parroquia de La Asunción de Torrelavega, situada en el barrio de la Inmobiliaria, donde “se evidencian la escasez de oportunidades laborales de personas en riesgo de exclusión social, como es el caso de muchos inmigrantes”.

La empresa de inserción socio-laboral Proyecto Éleos, que gestiona un grupo de seglares comprometidos, “quiere ser una herramienta transformadora de esta dolorosa realidad”.

Campaña de este año

Este año, como excepción, son 12 los proyectos integrados en la Campaña “Ayuna, Comparte y Ora”. Pero a Cáritas llegan todos los años numerosas propuestas de misioneros y de órdenes religiosas, por lo que es necesario realizar una selección que finalmente el obispo valora y aprueba.

Para África se han incluido 4 proyectos; para América 6; para Asia 2 y para la Diócesis de Santander el mantenimiento del Hogar Belén y del proyecto Éleos.

Las iniciativas que se apoyarán son de muy diverso carácter, construcción de almacén de cereales, de cirugía para niños discapacitados, apertura de pozos de agua, de apoyo a estudios de formación en escuelas; implementación de un área técnica de tecnología especializada; formación agraria y técnica en una región de Amazonas-Perú, o el proyecto que servirá de acogida, educación y nutrición para 70 niños de las chabolas de Mumbai, en la India.

GABINETE DE PRENSA
Santander, 19 febrero 2018