La Sociedad Española de Cuidados Paliativos (SECPAL) es una sociedad multiprofesional con más de 2.000 socios en todo el Estado. Nuestra sociedad aboga por la extensión de los Cuidados Paliativos, que es la forma de atención más adecuada para tratar a personas con enfermedad avanzada y sus familiares.

Tres de cada cuatro personas van a necesitar atención paliativa al final de su vida. Los Cuidados Paliativos proporcionan una atención integral tanto del paciente como de sus familias, no solo durante los últimos días, sino desde el inicio del proceso, continuando esta atención en el periodo de duelo.

Esta forma de atención ha demostrado ampliamente que mejora la calidad de vida tanto del paciente como de sus cuidadores, disminuyendo el sufrimiento del paciente y su familia, evitando actuaciones innecesarias y primando los valores y preferencias del enfermo.

Además, se estima que la instauración de programas de Cuidados Paliativos, acorde a las necesidades actuales en nuestro país, podría reducir entre un 10%-20% el gasto social y sanitario. Este importante ahorro económico podría ser empleado para mejorar la calidad de vida de una sociedad cada vez más envejecida y con más riesgo de enfermar.

La atención paliativa se proporciona en muchos ámbitos (domicilio, hospitalización, centros residenciales…), y su aplicación es competencia de todos los profesionales del ámbito social y sanitario. Solo en aquellos casos de complejidad media y elevada (lo que supone dos tercios de todos los pacientes con necesidades de atención paliativa) sería necesaria la atención desde recursos específicos de Cuidados Paliativos.

En España, el desarrollo de los Cuidados Paliativos es escaso y tremendamente irregular, lo que ocasiona que mueran al año más de 75.000 personas sin acceso a una forma de atención que podría haber disminuido un sufrimiento evitable. Esto tiene, evidentemente, un impacto terrible en la persona enferma y, a su vez, produce un grave daño en sus cuidadores.

Desde hace muchos años, SECPAL sigue defendiendo la necesidad de la creación de recursos específicos con médicos, enfermeras, psicólogos y trabajadores sociales, la creación del área de capacitación específica y de sistemas acreditativos para todos estos profesionales, así como la implantación de formación en Cuidados Paliativos en las universidades para todos los profesionales que trabajan en este campo. La realidad es que seguimos sin tener los recursos específicos necesarios para atender a estas personas como deberíamos y se merecen.

En este escenario de falta equidad, de inexistencia de un número adecuado de recursos, de déficits severos en la formación de pre y postgrado y de no acreditación específica de nuestros profesionales debidamente cualificados, la calidad en la atención al final de la vida dista mucho todavía de lo que debería ser.

Recientemente se ha abierto (de nuevo, habría que decir) el debate sobre la despenalización de la eutanasia. Esto es, dejar de penar por ley el acto encaminado a acabar con la vida de una persona con el fin de evitar el sufrimiento que le produce su enfermedad. En este contexto, son varios los medios que han preguntado a SECPAL por este asunto.

La realidad que vive nuestro país es que, en este momento, estamos muy lejos de garantizar una adecuada atención paliativa a sus ciudadanos, lo que provoca un sufrimiento evitable que denunciamos. Instamos a los responsables de que esto ocurra a articular las medidas necesarias para solventar este gravísimo problema, ofreciendo para ello nuestra experiencia y conocimiento.

Nuestro empeño es que los CUIDADOS PALIATIVOS se desarrollen en todo el Estado para poder ayudar a las personas que afrontan su última fase de la vida de la forma más enriquecedora, como una etapa de su ciclo vital que puede ser vivida con la mayor paz posible, en el lugar que uno desee y rodeado de la gente que elija. Sin pretender variar la “longitud” del proceso, pretendemos “ensanchar la vida”, apartando todo lo que dificulte que la persona y su familia sigan su camino con serenidad.

Por tanto, aun agradeciendo que se nos tenga en cuenta como personas cercanas a procesos finales de vida, entendemos que el debate social de la eutanasia compete a una comunidad y a sus políticos y legisladores.

Desde SECPAL respetamos las posturas y opiniones diversas, pero como sociedad científica seguiremos aportando nuestro esfuerzo para que la fase final de la vida sea contemplada como un momento especialmente importante, donde la forma en la que cuidamos a estas personas hable de nuestra sensibilidad hacia lo débil y lo frágil.

Nuestra prioridad seguirá siendo trabajar para intentar que las personas a las que cuidamos tengan la mejor y más precoz atención posible, que esta atención sea de calidad y con calidez humana y que estos pacientes con enfermedades avanzadas y necesidades paliativas VIVAN DIGNAMENTE HASTA EL FINAL.