Con este título los Obispos de la Subcomisión de Familia y Vida de la Conferencia Episcopal Española han enviado un mensaje con ocasión de la Jornada de la Familia 2016. Ofrecemos un extracto:

Generar una cultura de la familia.

“El camino de la familia necesita una morada, un ambiente apropiado, un tejido de relaciones donde pueda crecer y germinar el deseo humano. No hay persona sin personas, matrimonio sin matrimonios, familia sin familias; por ello es urgente generar una cultura verdaderamente familiar. Como afirmaba San Agustín: «Quien quiera vivir, tiene en donde vivir, tiene de donde vivir. Que se acerque, que crea, forme parte de este cuerpo para ser vivificado. No recele la unión de los miembros, no sea un miembro canceroso que merezca ser cortado, ni miembro dislocado de quien se avergüencen; sea hermoso, esté adaptado, esté sano, esté unido al cuerpo, viva de Dios para Dios; trabaje ahora en la tierra para que después reine en el cielo»5. Por este motivo el desafío y la misión de la Iglesia hoy es ser arca de Noé, sacramento de salvación, hospital de campaña, en palabras del papa Francisco, generando espacios y tiempos nuevos, un ambiente y una cultura favorables en los que la familia pueda crecer y vivir en plenitud su vocación al amor. La alegría del Evangelio se refleja en la alegría del amor que se vive y se aprende de modo eminente en la familia […]. Esta fuerza para amar nace, crece y se fortalece en la familia y es fuente de perenne alegría para el ser humano y para la sociedad en la que la familia vive como fuente que da frescura y hogar frente al desamor y a la intemperie” (OBISPOS DE LA SUBCOMISIÓN DE FAMILIA Y VIDA, Mensaje con ocasión de la Jornada de la Familia 2016)