♦ Texto para la oración
“En aquel tiempo, la gente se agolpaba alrededor de Jesús para oír la palabra de Dios, estando él a orillas del lago de Genesaret. Vio dos barcas que estaban junto a la orilla; los pescadores habían desembarcado y estaban lavando las redes. Subió a una de las barcas, la de Simón, y le pidió que la apartara un poco de tierra. Desde la barca, sentado, enseñaba a la gente. Cuando acabó de hablar, dijo a Simón: ‘Rema mar adentro, y echad las redes para pescar’. Simón contestó: ‘Maestro, nos hemos pasado la noche bregando y no hemos cogido nada; pero, por tu palabra, echaré las redes’.
Y, puestos a la obra, hicieron una redada de peces tan grande que reventaba la red. Hicieron señas a los socios de la otra barca, para que vinieran a echarles una mano. Se acercaron ellos y llenaron las dos barcas, que casi se hundían.
Al ver esto, Simón Pedro se arrojó a los pies de Jesús diciendo: ‘Apártate de mí, Señor, que soy un pecador’. Y es que el asombro se había apoderado de él y de los que estaban con él, al ver la redada de peces que habían cogido; y lo mismo les pasaba a Santiago y Juan, hijos de Zebedeo, que eran compañeros de Simón. Jesús dijo a Simón: ‘No temas; desde ahora serás pescador de hombres’. Ellos sacaron las barcas a tierra y, dejándolo todo, lo siguieron” (Lucas 5, 1-11)
♦ Comentario al texto
La escena de este domingo se desarrolla en el lago de Genesaret. Hace dos domingos el evangelista subrayaba una actitud de los oyentes al escucharle en la Sinagoga: todos tenían fijos los ojos en él. Hoy pone de manifiesto que la gente se agolpaba alrededor de Jesús. En una y en otra escena nos hace caer en la cuenta de la admiración que despertaba el Maestro.
♦ Oración con el texto
Te invito en la oración de hoy a situarte, junto a la gente, en el lago de Genesaret. Quizá has tenido ocasión de visitar aquellos lugares… en todo caso intenta reconstruir la escena y sitúate dentro de ella.
*¿Qué buscaba la gente, según el evangelista? Oír la palabra de Dios. Jesús, desde la barca, sentado, enseñaba a la gente. Lucas le presenta a Jesús como el maestro, sentado para enseñar.
*En un segundo momento Jesús se separa de la multitud y comienza un diálogo con Pedro y los demás que iban en la barca: Rema mar adentro y echad las redes para pescar.
-Entra en el significado de esta escena, reconoce a Jesús como el Maestro, ahora tu Maestro. Él te invita a remar mar adentro.
*¿Qué significado tiene para mí, hoy, esta palabra?
*El mismo Pedro, después de la pesca, reconoce a Jesús como Señor. Ha comprendido el signo. Y es que el asombro se había apoderado de él y de los que estaban con él. Le han reconocido en el signo de la abundancia de la pesca, le han reconocido como Maestro y Señor y han quedado fascinados por Él: y dejándolo todo le siguieron.
En el año de la Misericordia
La gente le sigue, le escucha, porque Jesús habla y actúa de un modo nuevo, con la autoridad de quien es auténtico y coherente, de quien habla y actúa con verdad, de quien dona la esperanza que viene de Dios, de quien es revelación del Rostro de un Dios que es amor.
(Papa Francisco. Homilía, 30 de mayo de 2013)