Nuestra Señora Virgen Bien Aparecida, Reina y Madre de la Montaña

Ubicación
A 5 Kms. de Ampuero y a 12 de la carretera de Irún a Santander se levanta sobre una colina el Santuario de la Patrona de la región de Santander, la Virgen Bien Aparecida.

Breve Historia
En 1605 unos niños pastores encontraron de modo prodigioso, en una ventana de la ermita de San Marcos allí situada, una imagen muy pequeña de la Virgen María. El hecho singular tiene gran repercusión en toda la región y pronto se inició una afluencia de romeros a la montaña de Somahoz, naciendo así este importante Santuario Mariano.
La Imagen, de 21 centímetros de altura, es de madera policromada y su origen puede datar del siglo XV, siendo encuadrada por los especialistas en el estilo hispano-flamenco.
A principios del siglo XVIII se construye el actual templo, en el que cabe destacar sus cinco retablos del estilo barroco-churrigueresco, verdadera filigrana de labrado, con sus tallas policromadas de tamaño natural, llenas de expresión y belleza. Son obra de la escuela de artistas trasmeranos, famosa en el s. XVIII. De ellos se conservan en la actualidad tres, habiendo sido trasladado uno de los restantes a la catedral de Santander en 1955; el otro desapareció a primeros de siglo, a consecuencia de las termitas.
La advocación de la Bien Aparecida se desarrolla por aquellos años íntimamente ligada a los montañeses nativos y de una forma especial a todos aquellos que emigran hacia otras tierras. Entre éstos sobresalen los emigrantes a América y los residentes en Madrid. Estos últimos determinan en 1752 fundar en Madrid la Congregación de Nacionales de la Montaña, bajo el patronazgo de la Bien Aparecida, imagen que veneraban en la iglesia de San Felipe el Real.
 
El Patronazgo
Pero oficialmente, este patronazgo de la Bien Aparecida sobre la diócesis y región de Santander no quedó constituido hasta el año 1905: San Pío X, a los tres siglos de la aparición, y siendo obispo de Santander Vicente Santiago Sánchez de Castro declaró Patrona a Santa María bajo la advocación de Bien Aparecida. Fue consecuencia de la petición formulada por el Ayuntamiento de Ampuero, párroco de Marrón, Diputación Provincial y los siguientes Arciprestazgos: Ampuero, Camargo, Carriedo, Cesto y Voto, Castro Urdliales, Cinco Villas de Pesquera, Comillas, Cudeyo, Escalante, Laredo, Muslera, Ontaneda, Piélagos, Ruesga, Ribamontán, Santoña, Santillana, Torrelavega, Valle de Mena y Vega de Pas.
Desde el año del Patronazgo se hacen cargo del Santuario los Padres Trinitarios, habiendo sido el convento, a través de los años, noviciado de la Orden, hospital de sangre en la guerra, sanatorio antituberculoso, y seminario desde 1952 hasta 1975.

En 1955 tuvo lugar la Coronación Canónica de la Imagen, en solemnísima ceremonia celebrada en la plaza de las estaciones, estando presentes todas las advocaciones marianas de la Diócesis. La coronó Mons. José Eguino y Trecu. verdadero impulsor de la devoción bienaparicionista.

El Santuario es visitado durante todo el año y tiene una vida muy intensa en determinados períodos del mismo. En la fiesta patronal del 15 de septiembre. la colina de Somahoz se convierte en un verdadero centro del sentir religioso popular regional, siendo ininterrumpido el desfile de peregrinos y romeros.

 

Santos Emeterio y Celedonio, patronos de la Diócesis

Emeterio y Celedonio eran oriundos de Calahorra (La Rioja) y sufrieron en esa ciudad el martirio durante la persecución de Diocleciano, en torno al año 298. Emeterio y Celedonio militaron en las legiones romanas, pero las abandonaron profesando públicamente la milicia de Cristo.

Llevados ante un tribunal, confesaron su fe y fueron atormentados en la cárcel por algún tiempo. En las afueras de la ciudad, junto al San Celedoniorío Cidacos, afluente del Ebro, sufrieron el martirio y fueron decapitados un 3 de marzo. Allí quedaron sepultados sus restos.

Las reliquias de los Santos Mártires fueron traídas a Cantabria, como otras tantas, en la Alta Edad Media por razones de seguridad, defendiéndolas de las incursiones árabes y estuvieron ocultas bajo la actual Iglesia de El Cristo. En unas excavaciones realizadas en 1531 se hallaron y se encerraron en los actuales relicarios y se expusieron al culto en el templo donde ahora reposan.

La devoción a los Santos Mártires no solo afecta a la ciudad de Santander, que probablemente toma su nombre de San Emeterio, sino también a la región. El Papa Pío VI, a petición del entonces obispo de Santander, Menéndez de Luarca, en Breve del 30 de septiembre de 1791 los declaró Patronos de la Diócesis.
La festividad de los Santos Emeterio y Celedonio se celebra el día 30 de Agosto.