El domingo se organizó una oración presidida por el obispo de Santander, Mons. Manuel Sánchez Monge, como acción de gracias y despedida de la cruz de Lampedusa. La cruz ha recorrido nuestra diócesis con el ánimo de combatir en palabras de nuestra Papa Francisco «la globalización de la indiferencia» y ha sido por otro lado una forma de acercarnos la realidad de los refugiados e inmigrantes.
La iniciativa ha estado impulsada por el Papa Francisco, coordinada por Don Ricardo Alvarado Vicario, Adjunto de Pastoral de nuestra diócesis y organizado por la Casa dello Spirito e delle Arti.
La embajadora de esta iniciativa en España, Graziella Cuccu, ha hecho entrega al obispo de una cruz de Lampedusa obra del artícta Tuccio que también realizó el báculo de Lampedusa y la cruz de Lampedusa.