Este martes, día 17 de octubre, a las 19:00 horas tendrá lugar en el Salón de Actos de E.T.S. de Náutica de la Universidad de Cantabria, la ponencia:
¿Por qué nos engancha la Tecnología? Retos de prevención e intervención.
Impartida por Ana Estévez Gutiérrez, Profesora Titular del Departamento de Personalidad, Evaluación y Tratamientos Psicológicos de la Universidad de Deusto.
Esta ponencia está enmarcada dentro de los actos del 25 aniversario de Proyecto Hombre Cantabria. Proyecto Hombre Cantabria tiene un programa específico para la Ludopatía desde el año 1997. Este programa responde a la necesidad de las personas que sufren adicciones al juego y en todos estos años, se ha adaptado a los distintos perfiles que han acudido. Como metodología específica incorpora un sistema de pagas progresivo que ayuda a que la persona recupere el control sobre el dinero. En los últimos años ha surgido un perfil de jugadores jóvenes que apuesta n-line. Desde la liberación del juego virtual y la falta de regulación de este sector se producen estos problemas que presentan características propias. En el año 2016, un 11% de las personas atendidas en los recursos de Proyecto Hombre corresponden al recurso de tratamiento ambulatorio de Ludopatías.
La actividad de esta entidad está enmarcada en la prevención y rehabilitación.
Vivimos en conexión permanente. El cambio ha sido tan rápido como profundo. Tenemos acceso desde el móvil para gestionar todas nuestras necesidades vitales. La implantación de las tecnologías en la vida cotidiana de las personas y el grado de conocimiento general que de ellas tenemos, es factible que dichas situaciones se escapen de nuestras manos. Con la irrupción de las nuevas tecnologías en nuestra sociedad han aparecido nuevas modalidades de juego. En estos momentos podemos afirmar que, toda modalidad de juego presencial tiene su homologo on line, el cambio ha sido tan rápido que ya tenemos jóvenes con adicción al juego on line. El desarrollo de las TIC (tecnologías de la información y comunicación) y aplicación de internet en los juegos de azar hacen que estos adquieran unas características que potencian el efecto adictivo que ya de por si tiene el juego.
Las características más relevantes son:
-La inmediatez de la recompensa
-Velocidad de las apuestas
-Elevada probabilidad de ganar
Tal y como dice Ana Estévez en revista Proyecto: “ACTUALMENTE EL JUEGO CON APUESTA ES LA ÚNICA CONDUCTA QUE ES CONSIDERADA COMO ADICCIÓN COMPORTAMENTAL. EL RESTO DE LOS COMPORTAMIENTOS MENCIONADOS NO SON PROPIAMENTE ADICCIONES PERO SU ABUSO PUEDE SER PROBLEMÁTICO Y COMPARTEN ASPECTOS CON LAS ADICCIONES”.
“El uso de las nuevas tecnologías es tan popular y generalizado porque podría servir para alimentar todas esas necesidades básicas que tenemos los seres humanos. Podrían servir como elemento de estar en relación con los otros en todo momento y no encontrarnos solos ya que podemos fácilmente estar en contacto con otros o recibir “me gustas” constantemente. Asimismo, permiten que tengamos más libertad que en la comunicación cara a cara para poder comunicar lo que queramos y podamos recibir atención en todo momento. Es difícil igualar una tecnología que nos facilita estar acompañados, sentirnos valorados, escuchados sin la dificultad de otro tipo de comunicación. Estas podrían ser algunas de las razones por las que todos nosotros hemos sucumbido tanto a estas técnicas. El debate se abre desde el punto de vista de que esta tecnología no ayuda a la mejora de la tolerancia a la frustración, a ser capaces de controlar los impulsos ya que se puede obtener todo lo que queramos inmediatamente y que, protegidos desde el anonimato, hay muchas conductas de riesgo y exposición que podrían dañarnos. Los entornos virtuales, además, sobre todo para jóvenes y adolescentes dificultarían que pudieran distinguir entre la realidad y el mundo de fantasía lo que podría generar importantes problemas en la relación con otros, haciendo una transferencia del mundo de la realidad al de la fantasía y viceversa. Unido a esto, es importante reflexionar sobre la dificultad para conectar con nosotros mismos y las implicaciones que esto tiene si la conexión es a través de esa red y no de otras.”