Un grupo de 25 personas, encabezado por el Obispo de Santander, Mons. Manuel Sánchez Monge, han peregrinado a Roma para participar de la Audiencia General de ayer y ser recibidos hoy en audiencia privada por el Papa Francisco
El Santo Padre, el Papa Francisco, se reunió esta tarde con una comitiva que salió esta semana desde Cantabria para poder participar de la Audiencia General de ayer, en la Plaza del Vaticano, y hoy en la audiencia privada que ha concedido con motivo del cuarto de siglo peregrinando los internos del Centro Penitenciario de “El Dueso” al Santuario de Lourdes, acompañando a la Hospitalidad Diocesana de Santander cada semana de Pascua.
El encuentro ha sido muy cordial, y el Santo Padre, en palabras de Mons. Manuel Sánchez Monge, “ha sabido crear un clima familiar” que se ha prolongado durante una hora en la que el Papa ha saludado uno a uno a los 25 participantes y ha escuchado con mucha atención todas las actividades que se realizan en la pastoral penitenciaria para la promoción social. Un educador social, que acompañaba al grupo, le expuso las actividades que, desde la dirección de El Dueso, se promueven en aras de una efectiva reinserción. Dentro de estas actividades también se le compartió al Santo Padre el trabajo que los internos vienen realizando desde hace 25 años en las peregrinaciones a Lourdes, compartiendo el trabajo de los hospitalarios, a lo que el Papa les ha invitado a que “descubran a Dios en los enfermos”.
Es conocido que el Papa tiene una sensibilidad especial por el mundo de las personas privadas de libertad. En la primera Semana Santa que celebró como Papa, sorprendió al mundo entero al irse a celebrar la Misa en la Cena del Señor del Jueves Santo a una cárcel romana, como era su costumbre hacer en Argentina. En su encuentro recordó que “las cárceles tienen sentido en tanto en cuanto sirven para fomentar la reinserción social”. Además invitó a los internos a que descubran también “las cosas buenas que tiene la vida”, aceptando esta como va viniendo porque “no todo son fracasos”, y así lo hagan “viviendo con una ventana abierta a la esperanza”.
El Papa también ha compartido cómo es su jornada con quienes le devolvían la atención prestada. Y, por ello, el Obispo de Santander manifestaba a la salida del encuentro cómo llama la atención “la sencillez con la que se puede hablar con el Papa” y que “parece mentira que, llevando el peso que lleva, de toda la Iglesia, pueda vivir con esta facilidad los encuentros con todo tipo de personas.”
Durante su estancia han hecho diversos regalos al Papa, de productos típicos de nuestra región, entre los que no han faltado sobaos y anchoas. Y, al finalizar la audiencia, el Papa ha regalado a cada uno personalmente un rosario bendecido por él para que puedan rezar por él.
D. Manuel manifestó el doble regalo que el Papa ha hecho en esta visita a los 25 peregrinos, además de la audiencia privada: participar en la Audiencia General de los miércoles desde el lugar más privilegiado en el sagrado y la visita a San Pedro y a los Jardines.