Está tarde tenía lugar la Misa de la Sagrada Familia, en la Catedral de Santander, que presidida nuestro Obispo, D. Arturo.

En la homilía, nos invitaba a a cultivar la ternura en este tiempo de encuentros, y que el besarnos y abrazarnos nos ayude a desprender alegría. También un tiempo de gratitud, con la ración diaria también de «gracias».

En la Misa, el momento más emotivo ha sido cuando han dado su testimonio Antonio y Eloína, de 85 y 86 años. Un matrimonio que lleva toda la vida ayudando en la formación de novios, en los encuentros que se organizan en Torrelavega, a la que siguen yendo ilusionados por hablar de las dificultades, los momentos duros, las graves enfermedades… su casa abierta recibe a matrimonios en crisis. También les hablan del compromiso ante Dios y la comunidad y cómo, si se le hace un hueco a Dios todo va bien porque él es quien más se va a comprometer en ello.

Todo esto lo hacen como modo de corresponder a Dios… que en su momento también puso matrimonios que fueron referentes para ellos.