Con motivo de la celebración, este día 10 de febrero, del Miércoles de Ceniza, el obispo de Santander, Mons. Manuel Sánchez Monge, impondrá la ceniza a los fieles durante una misa que oficiará a las 20,00 horas en la catedral.
En este mismo templo catedralicio, se celebrarán también misas con el rito de la ceniza a las 11,00 y 18,30 horas. Con esta jornada, la Iglesia inicia el ciclo litúrgico de la Cuaresma, “un tiempo de conversión de los corazones”.
En las misas de este miércoles, después de la lectura del Evangelio y de la homilía, se bendice y se impone la ceniza obtenida, según la tradición, de los ramos de olivo y similares que fueron bendecidos en el año anterior. La Iglesia universal recuerda que este miércoles, es día de ayuno y de abstinencia para los fieles católicos.
Con el Miércoles de Ceniza se comienza la Cuaresma, un tiempo de “conversión y de solidaridad”, pero también un tiempo de “peregrinación interior” hacia Dios, que es la “fuente” de la “caridad y de amor a los hermanos”.
La Cuaresma es un “momento favorable” de “escucha” de la Palabra de Dios, de preparación y de memoria del Bautismo y de “reconciliación con Dios y con los hermanos”, a través del sacramento de la Penitencia;
Asimismo, este ciclo previo a la Pascua es propicio para realizar las tres prácticas penitenciales a las que la Biblia y la Iglesia conceden “un gran valor: la oración, la limosna y el ayuno”.
Gesto solidario de Cuaresma
La Diócesis de Santander emprenderá también este año la campaña, “Ayuna, Comparte y Ora” con el fin de recaudar limosnas en unas huchas de cartón que se distribuyen en las parroquias al comienzo de la Cuaresma para ayudar a la realización de tres proyectos avalados por los propios obispos de las zonas pobres a las que se ayuda.
Con esta campaña también se contribuye a mantener la Casa Hogar Belén de enfermos de Sida de Santander que construyó la Diócesis en 2001.