Ofrecemos la homilía que el obispo de Santander, Mons. Manuel Sánchez Monge, ha dirigido este año a los fieles que se congregaron en la tradicional misa de campaña de la Virgen del Mar, Patrona de la ciudad de Santander (Lunes de Pentecostés). Durante esta Eucaristía el cabildo de la catedral, la Hermandad y varias localidades costeras renovaron su Voto, como es tradicional.
Antes de comenzar la misa se guardó un minuto de silencio por las víctimas de los recientes atentados sucedidos en los últimos días. El obispo invitó a los fieles a rezar en silencio un Padrenuestro.
En la homilía, el obispo destacó, entre otras consideraciones, que «no estamos huérfanos porque la Madre del Cielo, la Virgen del Mar, nos acompaña como madre nuestra que es en este mar tranquilo y a veces proceloso que es la vida».
Igualmente pidió no apartarnos nunca de la Virgen María y recordó unas recientes palabras del Papa Francisco en su visita a Portugal para honrar a la Virgen de Fátima. En ellas, el Santo Padre decía que el «que deja a María a un lado, más tarde o más temprano se siente huérfano en su corazón»
Mons. Sánchez resaltó que la fiesta de la Virgen del Mar coincide siempre con el Lunes de Pentecostés, la gran venida del Espíritu Santo. Por ello destacó la relación especial que hay entre el Espíritu Santo y la Virgen María porque fue para ellla una ayuda en su recorrido vital y para su misión.
