Este Domingo del Buen Pastor ha concitado la unión de diversas delegaciones para orar en cadena por las vocaciones. Para que el «Dueño de la mies mande obreros a su mies»… en las distintas vocaciones de especial consagración en la Iglesia, en la vida matrimonial… y aquí y en todo el mundo, por ello también se oró por las vocaciones nativas en las tierras de misión.

Durante toda la jornada del Domingo se sucedieron distintos grupos de las diferentes delegaciones que amenizaron y se encargaron de sostener la oración durante la hora de una cadena que no se interrumpió desde la celebración de la Eucaristía a las 12:30 por nuestro obispo, D. Manuel, hasta las 19h en que se rezaron las Vísperas solemnes.

Agradecer al Seminario el ser el marco en que celebrar esta jornada y a todos los grupos y personas individuales que se acercaron a orar por una intención común. Que el Señor siga suscitando vocaciones y respuestas generosas por parte de los jóvenes a su propuesta.