El sábado 8 de mayo de 2021 35 personas pertenecientes a Pastoral de la Salud y al Centro Hospitalario Padre Menni nos reunimos en dicho centro para celebrar la Séptima Jornada Diocesana de Pastoral de la Salud. Tras los saludos de Bienvenida y Acogida, Sor Guadalupe Martínez, Hermana Hospitalaria del Sagrado Corazón de Jesús e integrante del Servicio de Atención Espiritual y Religiosa nos presentó la Biografía y la obra de San Benito Menni. Posteriormente la doctora Lianna Tarquini, Psicogeríatra, Responsable del Área de Psicogeriatría y Subdirectora Médica del Centro nos explicó la historia del Centro y sus campos de atención y los servicios que ofrecen. Finalmente José Ángel Nistal, Coordinador del Servicio de Atención Espiritual y Religiosa y de Voluntariado del Centro nos presentó el trabajo que desarrollan

Después de un rato de descanso y de café en el que pudimos intercambiar nuestras distintas experiencias, pasamos a la ponencia de nuestro Obispo Monseñor Manuel Sánchez Monge.

Don Manuel nos indicó cómo para un Agente de Pastoral de la Salud antes de iniciar su tarea conviene la oración. También es importante adaptarse al ritmo de la persona enferma para poder profundizar en la comunicación, tener empatía con su situación, invitarle a vivir la fe también en el momento de la enfermedad. Culminó su exposición con la profundización y actualización en la Parábola del Buen Samaritano. Respondió a la pregunta que le hicieron sobre experiencias de acompañamiento recordando la atención a sus padres hasta que fallecieron en la casa familiar y el valor que las personas mayores y enfermas tienen. Valoró la Autocrítica que nos tenemos que hacer por haber aplicado muy intensamente las medidas de Salud Pública y haber caído en cierta deshumanización e invitó a hacer discernimiento de las situaciones y a denunciar situaciones cómo las limitaciones de asistencia las celebraciones religiosas en los pueblos de Laredo, Polanco a sólo 10  personas cuándo por ejemplo la iglesia de Laredo tiene las dimensiones de la Catedral y valoró la importancia de cuidar al cuidador, de estar pendientes de las personas que cuidan a las personas enfermas.

Como momento final de nuestro Encuentro, Celebramos la Eucaristía, Fiesta de la Alegría y de la Fe, dónde presentamos al Dios de la Vida nuestros trabajos, reconocemos nuestros fallos y limitaciones y recibimos de Jesús de Nazaret la invitación a ser sus discípulos en el mundo del sufrimiento y la enfermedad y recibimos su cuerpo que es el mayor don que podemos recibir. Sólo nos queda llevar a la vida los dos mensajes de la Campaña del Enfermo de este año: “UNO SÓLO ES NUESTRO MAESTRO, Y TODOS SOMOS HERMANOS” y “CUIDÉMONOS MUTUAMENTE”.

Fuente: Delegación de Pastoral de la Salud