El pasado Domingo se celebró una Misa solemne que, al amparo de la celebración litúrgica del II Domingo de Cuaresma, congregó a quienes quisieron acompañar de modo cercano a los ucranianos que viven en nuestra Diócesis y cuya patria pasa ahora por malos momentos al verse invadida por Rusia y ver el conflicto armado a las puertas de sus casa, con una gran crisis de refugiados y emigración forzosa.

Fue una celebración que presidió nuestro Obispo, D. Manuel, en la Catedral de Santander, por la paz en Ucrania, y en la que participó el párroco para la comunidad católica oriental, Mykola Ostapyshyn.

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