El pasado sábado se reunió en la parroquia de Santa María de los Ángeles la delegación de discapacidad de nuestra Diócesis, que buscó dar también cabida a quienes lo tienen peor para participar, por sus dificultades cognitivas, en los grupos ordinarios de las parroquias. Se vio más que como un hándicap, como una oportunidad magnífica de diálogo bajo el lema “las personas con discapacidad tenemos mucho que aportar al sínodo”, este trabajo sinodal que si verdaderamente es caminar juntos ha de incluir este mundo de discapacidades que muchas veces corre el riesgo de excluirse de nuestras dinámicas.

Todo un acierto y una buena iniciativa de esta delegación diocesana.