La diócesis de Santander ha constituido el pasado sábado 4 de mayo, en el Seminario de Monte Corbán, el consejo diocesano de pastoral y ha elegido su comisión permanente; Gloria Martín repite con el cargo de secretaria general de este.
El Consejo Diocesano de Pastoral es un órgano de naturaleza consultiva, que debe «estudiar y valorar lo que se refiere a las actividades pastorales en la diócesis y sugerir conclusiones prácticas sobre ellas». Sus miembros, en plena comunión con la Iglesia, son elegidos sobre todo entre los laicos, de modo que a través de ellos quede verdaderamente reflejado el pueblo de Dios. Este consejo se constituye para el pontificado del obispo y debe reunirse al menos una vez al año. El consejo cesa en sede vacante, motivo por el que D. Arturo Ros lo ha constituido.
La jornada comenzó con la acogida de todos los miembros y la oración. La mesa estuvo presidida por nuestro obispo, D. Arturo Ros, el vicario general, Álvaro Asensio y el vicario de pastoral, Ricardo Alvarado.
La sinodalidad, la escucha, la acogida… será la forma en la que trabaje este consejo.
Durante el pleno también se ha elegido a la comisión permanente, formada por el sacerdote Jesús Casanueva, la consagrada Montse García, los laicos Carmen González, Javier Barquín y el más joven de todos, Patricio García.
El consejo diocesano tiene por delante ilusión y muchas ganas de trabajar. Patricio García es la viva representación de los jóvenes de la diócesis en este consejo.
El próximo encuentro será el 15 de junio, en el que se pondrán encima de la mesa las primeras iniciativas y propuestas de los miembros del pleno de cara al curso próximo.