CLAUSURA DEL AÑO DE LA VIDA CONSAGRADA

En nuestra diócesis clausuraremos el Año de la Vida Consagrada en la Catedral  de Santander el día 6 de enero de 2016 a las 5 de la tarde. Es una ocasión magnífica para dar gracias a Dios por los consagrados y consagradas que tan riqueza aportan a nuestra vida diocesana. Es oportuno recordar los diversos carismas que se han ido desarrollando a lo largo de la historia y embellecen a la Iglesia (cf. Lumen gentium, 12). Hoy proclamamos ante el mundo que la Vida Consagrada alberga mucha santidad y vitalidad en la mayor parte de los que han sido llamados a seguir a Cristo por este camino.

Por otra parte, sólo se puede vivir el presente con pasión si nos dejamos interpelar por el Evangelio. El Evangelio es exigente y requiere ser vivido con radicalidad y sinceridad. No basta leerlo, no es suficiente meditarlo, Jesús nos pide vivirlo.

No se nos ocultan las dificultades que afronta la vida consagrada en sus diversas formas: la disminución de vocaciones y el envejecimiento, sobre todo en el mundo occidental, los problemas económicos como consecuencia de la grave crisis financiera mundial, los retos de la internacionalidad y la globalización, las insidias del relativismo, la marginación y la irrelevancia social… Precisamente en estas incertidumbres que la Vida Consagrada comparte con muchos de sus contemporáneos, se levanta su esperanza, fruto de la fe en el Señor de la historia, que sigue repitiendo: «No tengas miedo, que yo estoy contigo» (Jr 1,8).

Os esperamos a todos: sacerdotes, consagrados y seglares. Es muy hermoso renovar sus votos a los hermanos y hermanas consagrados ante el pueblo de Dios reunido en Asamblea.