Un grupo muy numeroso de personas enfermas, familiares, profesionales de la salud, agentes y personas voluntarias de Pastoral de la Salud, Hospitalidad de Lourdes, Orden de Malta, vida consagrada, sacerdotes, presididos por nuestro Obispo D. Arturo Ros Murgadas, nos hemos encontrado en la Catedral de Santander para celebrar la Eucaristía de la Jornada Mundial del Enfermo en la fiesta de Nuestra Señora de Lourdes.

Acogiendo los lemas propuestos por el papa Francisco –“No es bueno que el hombre esté solo” y “Hagamos una alianza terapeutica”– y de la Campaña del Enfermo 2024 de la CEE que comienza hoy y concluye el VI Domingo de Pascua con el lema: “Encontrar la esperanza en la tristeza” y la cita bíblica de Jeremías 31,13: «Yo cambiaré su duelo en alegría. Los consolaré, transformaré en alegría su dolor». Después de la procesión de entrada, hemos reconocido nuestros pecados y hemos recibido una vez más el perdón y la misericordia de Dios.

En la homilía, D. Arturo, cercano y acogedor ha esperado a que todo el mundo estuviera bien acomodado. Se ha alegrado sinceramente de encontrar llena la Catedral. Ha empezado dando gracias por el testimonio de las personas enfermas, por su fe compartida y les ha pedido disculpas por las veces que no les hemos tratado convenientemente. También ha agradecido el testimonio de todas las personas que acompañan, cuidan y atienden con amor y ternura a las personas enfermas. Ha destacado cómo el Evangelio que se proclamó era corto de extensión pero profundo de contenido. Nos ha recordado que los enfermos de lepra estaban excluidos de la comunidad y quien los tocaba quedaba impuro. El diálogo entre el leproso y Jesús nos da una gran lección de oración –»Si quieres, puedes limpiarme». «Quiero, queda limpio»–. Se confía en Jesús y deja su situación en sus manos. Nosotros estamos invitados a hacer lo mismo.

Tras la profesión de fe hemos hecho las preces, teniendo un recuerdo cariñoso por el Hno. Florentino Martínez, de San Juan de Dios, cuya defunción ocurrió la víspera por un desafortunado accidente. Hemos presentado en las ofrendas las flores y las velas, el cartel y las estampas de la campaña y sobre todo el pan y el vino, que alimentan nuestra Fe.

Hemos acudido a comulgar, después hemos recitado juntos la oración de la campaña y hemos recordado un discurso del papa Francisco al Santuario de Lourdes.

Este año, como novedad y solicitada por D. Arturo, hemos tenido una pequeña procesión con personas enfermas llevando la imagen de Nuestra Señora de Lourdes, Hospitalarios de Lourdes y sacerdotes concelebrantes junto a D Arturo, con velas encendidas y cantando el himno de Lourdes.

Salimos contentos y esperanzados, decididos a testimoniar la alegría del Evangelio en la periferia existencial de la salud y la enfermedad… Hospitales, residencias, parroquias, etc.